CAPITULO 10

19 4 3
                                    

Roxa nunca imaginó que fuera posible que este niño tuviera ese gran poder, pero no era un poder normal o saludable

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Roxa nunca imaginó que fuera posible que este niño tuviera ese gran poder, pero no era un poder normal o saludable. Era un poder demoníaco en tan solo un niño, pero gracias a él habían logrado escapar. Aún se encontraban en el bosque, no creía que fuera muy lejos de donde habían estado hace unos momentos. Enoc volvió a quejarse del dolor.

― Lo siento, no sé qué hacer para que te deje de doler ―le dijo Roxa muy preocupada―. No es ninguna herida que pueda sanar con hierbas.

Enoc abría y cerraba los ojos, podía notar la preocupación en sus ojos. Roxa había sido la única en toda su vida que no se había alejado al verlo en tal estado. Solía ocurrir a veces, pero esta vez estaba durando mucho y eso no era normal. Vio el cielo, que estaba lleno de estrellas, y La señora estaba a su lado; bajó la vista a la mano de la señora y aún estaba sangrando. Recordó que se lo hizo para salvarlo. En ese momento sintió un pequeño fuego en su corazón, un toque único que no había sentido, incluso con su hermanita.

Enoc se estaba calmando un poco.

― Deberías dejarme aquí y escapar. Puedo sentir muchos caballeros a lo lejos ―dijo lentamente―. No creo que tarden en encontrarte.

Roxa suspiró.

― Como si pudiera irme así nada más, te vieron a mi lado, van a querer amenazarte para saber de mí.

― Estaré bien ―dijo Enoc con cansancio―. Tienes que irte ―y se durmió.

Roxa no podía evitar ver con pena al niño. No sabía mucho de él, pero parecía muy cansado, con ojos vacíos. Sus gestos y habla no eran los de un jovencito de su edad; parecía que había pasado por mucho dolor para volverlo tan vacío.

Roxa vio su frente y creyó ver una cicatriz. Apartó un poco el cabello de Enoc y abrió los ojos sorprendida: era una cicatriz de corte en la frente, no era muy grande, pero podía deducir que se había sanado totalmente solo, sin ayuda médica.

― Enoc, ¿no has vivido como debería vivir un príncipe, verdad? ―dijo con tristeza, recordando su niñez, donde no fue maltratada, a excepción de cuando se perdió, pero sí estuvo sola mucho tiempo. De alguna manera, sintió que el pecho le apretaba―. Descansa.

***

Eros sentía una energía extraña en ese bosque. Le restó importancia y vio a Arles, quien estaba recibiendo información de un soldado. Marc había logrado ver a esa serpiente de la Familia Malchiester, pero no la atrapó. Seguían buscándola porque se encontraba en el bosque; de eso estaban seguros, aunque aún no sabían la razón.

― Su majestad ―llamó a Eros―, al parecer se están dirigiendo hacia aquí.

― Entonces esa serpiente debe de estar por aquí ―Eros miró los alrededores, sintiendo algo inusual, pero esa energía extraña le hacía doler la cabeza y no lo dejaba tranquilo.

Una Familia De Villanos Perfecta Where stories live. Discover now