25

524 43 8
                                    

Tom:

Después de tan preciada sorpresa que se dieron los chicos, les pedí que no le dijeran nada a Anne. Llegamos tres minutos después a casa.

Ahora mismo me encontraba subiendo las escaleras, para luego entrar a mi habitación y encontrarme a Anne viendo la televisión, mientras comía helado de chocolate.

-Llegó el hombre más guapo de esta casa.

-Ush, sí.- dijo Anne mientras rodaba los ojos.

Me acerqué a ella y me senté a su lado.

-¿Por qué mejor no me das un beso?

-No te lo doy porque no me lo has pedido.- comentó, encogiendo sus hombros.

-¿Ah, sí? Pues ahora te lo estoy pidiendo.

Me portaba como un puto niño de secundaria enamorado cuando estaba con Anne, pero eso me gustaba.

-Entonces lo haré.

Entonces ella unió sus labios con los míos, creando un suave y lento beso, que al final tuvimos que separarnos por el llanto de Aidan.

-Creo que el bebé más dormilón despertó.

Anne asintió riendo.

Caminé hacia la cuna del pequeño y lo agarré en mis brazos.

-¿Qué pasó, bebé? ¿Extrañaste a papá?

Esa palabra, ese "papá" se escuchaba raro y lindo a la vez.

Hablando de papá, próximamente sería papá de dos bebés, la pequeña Lina en pocos días ya estaría en casa con nosotros.

La verdad si me emocionaba eso, no le quería decir a Anne aún, quería que se sorprendiera cuando llegué a casa con Lina en mis brazos y justamente en su cumpleaños, faltaban más de 10 días.

-Tom, dame a Aidan para que te vayas a dar un baño y descanses.

-Solo me daré un baño porque realmente en estos momentos me siento la persona más sucia del mundo, pero descansar no, porque quiero pasar tiempo con ustedes.

-Tom, yo sé que tú estás realmente cans~- la interrumpí antes de que siguiera hablando.

-Para ustedes nunca estaré cansado. Así que ahora mismo quiero que te pongas más bonita de lo que eres, porque te llevaré a cualquier lugar que tu quieras. Después de que regrese de bañarme te ayudaré a cambiar a Aidan.

Anne parece que por fin se dió por vencida y solo sonrió.

Yo me dirigí al armario a buscar ropa limpia para ponerme, fui al baño, quité toda mi ropa y abrí la ducha.

Sentí como el agua fresca caía en mi cuerpo, sintiendo tan bien.

Después de quince minutos por fin salí del baño ya cambiado y con mis rastas mojadas.

En cuanto dirigí mi mirada a la habitación ví a Anne con un vestido color blanco y estampado de flores amarillas, mangas estilo princesa, ese vestido la hacían ver realmente más hermosa de lo que era. Su cabello negro con notables ondas caía por sus hombros.

Creo que me va a dar un infarto.

-¿Por qué me miras así? ¿Tan mal me veo?

-No, al contrario, eres la mujer más hermosa que he visto.

Sus mejillas comenzaron a tomar un tono rojizo, se había sonrojado.

-Bueno, ahora sí, voy a cambiar a mi pequeño.

Parents; 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻 जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें