Un marinero, retirado, mientras patrullaba en la noche por diversión, cuando encontró una figura merodeando por el lugar, intenta atraparla para preparar una comida, pero cuando la atrapó con una red se dío cuenta que era una sirena ¿Son reales?¿Que...
Al llegar al muelle, James cargó a la sirena y la llevó hasta su casa, la cual estaba no muy lejos de ahí. La sirena estaba un tanto nerviosa, nunca había sido cargada ni había tenido contacto con algún humano, sin embargo le agradaba la sensación de sentirse protejida por el aunque la mantendría lejos de su hogar por un tiempo.
-Bien, llegamos... Uhg. - Dijo dejandola en un sillón. -Ahora vengo, iré por una pecera, tienes suerte de que tenga una grande como para tí.
Ella se quedo quieta mientras admiraba la residencia del chico. Despues James puso la pecera en una esquína y la metió dentro.
-Que te parece? Estas comoda?
-No del todo.
-No te preocupes, te alimentaré.
La sirena sonrió al ver como el muchacho quería cubrir sus necesidades pero todavía no entendía el porque la había alejado de su casa.
-Gracias, Jimmy. - Se hacerco y chocó su narís con la del joven marinero provocando que de los nervios se hiciera repentinamente hacia atrás y se sonrojara un poco.
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-Uh... Si, uhm, de nada. - se crubrió la boca.
La sirena se recargó en la pecera y lo veía mientras analizaba como era el.
-Nunca había visto a un humano de cerca, mi hermana dice que son malos. Pero tu me pareces muy amable. - Sonrío.
-Ah, gracias, me alegra que pienses eso de mí. - Cada vez más se alejaba la idea de venderla, sin embargo sabía que si lo hacía ganaría buen dinero y tal vez lo ayudara a vivir mejor.
James la dejó para que se acostumbrara y se fue a su cuarto mientras daba vueltas la idea de lo que harían con ella si la vendía.
- tal vez no le hagan daño... ¿Pero y si lo hacen? ¿Que tal si la usan para experimentos? ¿La explotaran? ¿Harán un buen uso de ella? Su existencia es muy riesgosa en esta sociedad. Tengo que protejerla... No, si sigo pensando así me voy a encariñar con ella, y si lo hago no podré venderla, tengo aue desarme de estos pensamientos...
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-Uhm... Jimmy, tengo hambre, tienes algo de comida?
-Claro, dejame checar- fue a la cosina y trajo una pieza de pollo.- espero te guste, pruebalo.
-Ñom!- lo toma y le da un gran mordisco- vaya nunca probé algo así... Está rico! Tienes otra?
-Si, en un momento te la doy. - Se fue y apovechó para tomar el telefono.
"Debo hacerlo, si me encariño no lo haré despues". Pensó decidido a marcar a las autoridades y reportar los hechos, lo cual hizo, pero le colgaron pensando que era una broma.
-uhg... No puede ser. Uh? - escucho que abby lo llamaba.
-Oye, puedo decirte algo?
-Claro dime- se acercó el pelinegro.
-Eres muy bueno conmigo, nadie había hecho tanto por mí, nunca pensé que conocería a alguien como tu, mucho menos siendo un humano. No se si realmente se pueda expresar así y es muy rapido pero... te quiero James.
-Huh?!- Sus palabras provocaron que su ritmo cardiaco aumentara.
