El Elegido de las Sombras

CAPITULO 02

ALESSIA

Me sentía débil, no podía pensar en nada más que no fuera que iba a desmayarme en algún momento, eso lo aseguraba.

Corrí y corrí hasta que vi un callejón. Entre para recuperar energía, y sanar la herida que se encontraba en mi brazo, para que dejara de doler.

No me sentía bien, quedo una cicatriz para nada bonita que quedaría como un horrible recuerdo a esta situación.

Cansada. Era la única palabra que se repetía en mi mente.

Cansada.

Cansada.

Cansada.

¿Y si duermo un rato?

Solo un momentito...

--- ¡NO! —grité internamente mientras cerraba los ojos por el dolor.

Debo mantenerme despierta, no puedo cerrar mis ojos.

Me senté en el frío e incómodo suelo de aquel callejón, lo escaneé.

Era un callejón pequeño que pasaba desapercibido a menos que lo detallaras, estaba frío y se sentía asustada por la oscuridad y el silencio que rondaba en él.

Intenté distraerme con cualquier cosa a mi alrededor, pero no pude resistirme y caí dormida en el suelo de aquel lugar.

Pequeña, así me han catalogado toda mi vida.

Fuerte

Valiente

Curiosa

Talentosa

Pero... pequeña.

Y ahora me sentía así. Habían pasado 5 meses de que Didi murió y papá ha cambiado mucho. Desde el primer mes de su partida ha estado tomando mucho licor; como cerveza, whisky, vodka... incluso todo junto.

Ya no me sentía segura a su lado, era como sí Didi hubiera sido nuestro único lado bueno. Porque, aunque no cambie tan drásticamente como Paul, sí me volví más ansiosa, paranoica y asustadiza.

Estaba sentada en el comedor haciendo mis tareas, lo único que expresaban mis ojos era cansancio, mental y físicamente.

---"¡ALESSIA! -- me llamó mi progenitor con rabia en su voz.

-'Por favor, que no esté enojado, no ahora'-- supliqué en mis adentros mientras el miedo se acumulaba en mi pecho.

---¿Padre? - respondí temblando un poco con la cabeza baja mirando el piso.

---¿Qué es esto? No has hecho lo que te ordene Alessia--Exclamó señalando la nevera mientras la abría, ahí caí en cuenta.

Una hora atrás me había pedido que trajera más cervezas, en un lugar que queda cerca de casa.

(Papá es amigo del dueño y él le manda el licor conmigo, una menor de edad)

---"Lo siento mucho, papá. Me distraje con lo que mandaron de la escuela-- le expliqué esperando que comprendiera y no se enfadara más.

---"Eso no es una excusa, ya ha pasado muchas veces. Si no puedes seguir simples ordenes voy a tener que-"-- empezó a hablar, pero lo interrumpí.

---"¡NO!"-- grité asustada. De inmediato cerré los ojos y me retracté.

---"Quiero decir, no por favor. Ya voy, estarán aquí en menos de 5 minutos"-dije en un tono bajo, mientras en mis adentros suplicaba por un 'Ok' o un 'bueno.