Cupido ©

Capítulo 10

Molesta, bajo las escaleras del departamento hechando fuego por las orejas.

¿Qué se cree el Cupido este?

¿Cómo viene y me dice  así como si nada que no puedo enamorarme o conseguir un amor verdadero?

¿Solo porque no estoy en su lista?... pufff, que se coma un moco.

No me dejaré llevar por lo que él dice; aunque sea Cupido en carne y hueso.

Yo haría mi destino. Yo encontraría a alguien que me amase, como que me llamo Karla. 

Saliendo del edificio de departamentos, ruego porque el chico siga aún sentado en aquella banca cerca de la acera.

Camino en aquella dirección, pasando el estacionamiento y llegando a la carretera; y es cuando lo veo en la lejanía.

El chico estaba sentado ahí, solo. Leyendo algún texto de la universidad.

Frunzo los ojos mientras me acerco, para ver mejor.

Sí, era un libro de ingeniería. Lo que significaba que era inteligente, al menos eso es lo que se piensa.

Ingeniería = mucho cerebro.

Su aspecto no era muy atractivo, pero quién sabe, tal vez su carisma era bueno. Tenía unos espejuelos azules muy grandes para su cara. Su cabello era despeinado, lacio y con una pequeña coleta en la parte baja de su cuello. Una playera de patitos de hule color azul con unos pantalones cortos mahon y unas sandalias le daban un "look" muy playero.

Al llegar cerca de él me aventuro y me siento a su lado. Éste me mira de reojo y me suelta una sonrisa de labios cerrados.

—¿Hola? —Cierra su libro, colocándolo sobre su regazo.

—Hola. Sé que no me conoces, pero mira, es que te vi aquí estudiando... tan solo. —Él suelta una risita por lo bajo mientras cierra los ojos por un instante y niega con la cabeza. —Yo no sé nada de ingeniería pero si necesi... —Me interrumpe abruptamente.

—Soy gay.

Un frío me recorre el pecho al escuchar aquello salir de su boca. Yo me quedo con la boca abierta.

—Lo lamento. —Me mira con una sonrisa en los labios. —Es que no quiero hacerte perder tu tiempo, pero mira, si aún quieres estudiar ingeniería conmigo con gusto yo... —Me levanto de la banca de mala gana.

—No puedo, me acordé que tengo que terminar un proyecto, pero gracias. —Digo con los labios fruncidos entretanto doy media vuelta y comienzo a caminar de regreso a mi departamento. Hecha una furia loca.

Tras subir las escaleras eschando espuma por la boca. Llego al departamento y abro la puerta principal. Mildred sentada en el sofá entre las piernas de otro tipo diferente.

—Pobre, mírala. Está de mal humor porque trató de cogerse a un nerd y no le salió. —Le dice al tipo. Ella y él se ríen mientras se pasan un cigarrillo.

Yo solo continúo mi andar entre las porquerías del suelo, le saco el dedo de en medio, abro la puerta de mi habitación y me meto en ella para después cerrar la puerta tras de mí de un fuerte portazo.

Al mirar, veo a Cupido en la misma posición en la que lo dejé, acostado en mi cama boca arriba. A diferencia de que ahora tenía su antebrazo tapándole los ojos.

—¿Te gustó el tipo que escogiste? —Suelta una risita burlona; sin mover ni un solo músculo de sobre la cama.

—¡Cállate! —Lanzo mi teléfono celular sobre la mesita de noche. Luego camino hasta el armario y comienzo a sacar de las gavetas mis pajamas, ropa interior y unas medias peluditas.