Por las calles de Tokio, una joven rubia de cabello largo estaba caminando tranquila, mientras en sus manos tenia una pequeña caja, la cual fue entregada por su madre para enviarla al templo higurashi.

—Me voy a desmayar con este calor—suspiro, mientras pasaba su mano por su frente.

Despues de unos minutos, Serena llego al templo higurashi, donde subió las escaleras, para tocar la puerta de la casa, la cual fue abierta despues de unos segundos por una joven de cabello azabache.

—¡Hola!, buenas tardes, vine a dejar un pequeño paquete a la señora higurashi, y recoger un dinero—Serena sonrió, mientras veía ha la joven azabache.

—Oh, claro. Mi mamá no se encuentra, pero ahora traigo el dinero—Aome sonrió, mientras se daba la vuelta para entrar a la casa.

Serena solo asintió, y espero pacientemente, pero despues de unos minutos, un niño salió corriendo, persiguiendo a un gato.

Una pequeña sonrisa se formo en los rosados labios de la oji azul, al ver el gran parecido de ese niño a su hermano menor.

—¡Buyo, ven aquí!—grito Sota, mientras se mantenia en la puerta, de aquella casita que ocultaba un poso.

Serena dejo el pequeña paquete en el suelo, y se acercó ah Sota, poniendo su mano en el hombro del niño.

—¿Quieres que baje por el?—Serena sonrió, mientras miraba a Sota.

—Si, por favor—dijo Sota, un poco avergonzado.

Sin mas, Serena bajo las pequeñas escaleras, mientras se acercaba al gato.

—Serena, aquí estas, ya tengo el dinero—Aome miro como Serena se acercaba al gato, así que bajo las pequeñas escaleras.

—Oh, claro.

Pronunció la oji azul, mientras se daba vuelta, al ver a Aome detras de ella soltó un grito asustada, mientras se hacía para atras.

—¡Serena, cuidado!—grito Aome, cuando vió como Serena resbalaba con una pequeña piedra que estaba en el suelo, rebalando y cayendo adentro del poso.

La joven azabache se acercó rapido al poso, esperando que la rubia no se haya lastimado, pero sus ojos se abrieron sorprendidos cuando noto que el poso estaba vació.

—Como.. Como paso el poso—Pensó Aome, preocupada y intigrada.

~Epoca Faudal~:

Narra Serena:

Despues de que callera al poso, cerre los ojos esperando el impacto al caer al suelo, soy tan torpe. Pero una rara luz blanca me rodeo, haciendo que cerrara los ojos.

Cuando los abrí, seguía en el poso, pero había, ¿Luz?. Voltee y vi el cielo azul, ¿no estaba el poso rodeado por una pequeña cabaña?.

Mire la forma de salir, viendo unas enredaderas, así que las utilize para subir.

Narrador onmicente:

Despues de que Serena saliera del poso, miro sorprendida como a su alrededor habían muchos Arboles.

—tan fuerte me golpee, estoy alucinando—pensó Serena, mientras se tocaba la cabeza.

Camino un poco lejos del bosque y vió una Aldea, sintiendose mas confundida, pero antes que avanzara se escucharon unos quejidos.

Camino rapido al lugar donde provenian los quejidos, los cuales se escuchaban cerca de unos arbustos.

Serena miro sorprendida como un joven azabache de pelo largo, estaba recargado en un arbol, mientras se encontraba sentado, con una mano en el abdomen.

—Que hombre tan guapo—pensó Serena, mientras seguía mirando al hombre.

La rubia nego con la cabeza, mientras se acercaba al hombre, el cual rapidamente volteo a verla.

—Oye, ¿te encuentras bien?—proncunció Serena, mientras veía preocupada al azabache.

—¡Largate, humana?!, oh te matare—grito el hombre, mientras se ponia de pie, dejando ver la herida que tenia en el abdomen.

—¡Oye, estas sangrando!—Serena se acercó al hombre, ignorando por completo sus palabras.

Naraku miro sorprendido a la joven rubia que se acercó a el.

—¿Esta mocosa no sabe quien soy yo?, humana molestosa—pensó Naraku, mientras fruncia levemente el ceño.

Antes de que la mano de Serena tocara al hombre Azabache, la mano de el agarro con fuerza su muñeca.

—No te toques, mujer—pronunció serio el hombre Azabache, mientras agarraba la muñeca de Serena.

—Ugh, sueltame—Serena alzo la cabeza para ver a aquel hombre, mientras intentaba soltarse de su agarre.

Los ojos Carmesí miraron a los brillantes ojos Azules de la rubia, quedando inmovil, mientras seguía observando a aquella mujer. Pero los dos volvieron al mundo cuando escucharon un grito.

—¡SERENA!.

Serena se soltó bruscamente del agarre, mirando rapidamente a Naraku, para despues salir corriendo.

Naraku miro como la joven rubia salió corriendo, pero su atención se dirigió cuando noto como algo calló al suelo, rapidamente se agachó para agarrar aquel objeto.

En otro lado:

Serena llego nuevamente al poso, viendo a Aome la cual tenia una mochila amarilla.

—Aquí estas, ¿estas bien?—exclamo preocupada Aome, mientras veía a Serena.

—Oh, si. ¿Pero sabes donde estamos?—Serena miro a Aome confundida, ya que la joven Azabache se veía muy tranquila.

—Si, bueno.. Como te explico—Aome sonrió nerviosa, mientras ponia una de sus manos detras de su cabeza.

Serena solo quedo callada, mientras esperaba la explicacion de Aome, cuando se escucho un grito.

—¡AOME!.





















Borre el cap pasado ya que realmente ahora que recupere esta cuenta no me gusto, intentare actualizar las demas historias, solo necesitare tiempo.

P.H

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⏰ Última actualización: Apr 25 ⏰

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