Capitulo 30.

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—¿Como que Thomas está herido?— pienso y me quedo estupefacta mirando al móvil sin poder decir o hacer nada.

Me levanto de mi sitio rápidamente y voy hacia donde esta la puerta de la casa.

Agarro del pequeño armario que está al lado de la puerta los zapatos y empiezo rápidamente a ponérmelos.

Escucho como Chandler camina muy rápido hacia mi, desvío mi mirada de los zapatos a él.

—¡¿Qué está pasando __?! Dímelo— habla Chandler con una cara de preocupación.

Trago saliva y me quedo en silencio mientras desvío mi mirada hacia los zapatos, cuando acabo de ponerme los zapatos, lo vuelvo a mirar y le digo:
—Talulah le fue infiel a Thomas y ahora Thomas está herido y no se porque— le digo mientras agarro una chaqueta y pongo mi móvil y mi cartera en el bolsillo.

—¡¿Qué?!— habla Chandler estupefacto.

—¿Q-quieres que te acompañe?— habla Chandler rápidamente.

Lo miro y niego con la cabeza para luego abrir la puerta.
—Luego te contaré todo— le digo y luego salgo de la casa a pasos rápidos.

Mientras caminaba a pasos rápidos hacia la casa de Thomas nerviosamente, solo pensaba en lo que podría haberle pasado, en lo que puede que le haya pasado.

Al cabo de unos minutos llego hacia su puerta y veo el coche de Dylan aparcado en la carretera en la parte en la que se pueden aparcar los coches.

Voy esta vez más rápido hacia la puerta y cuando llego toco el timbre de la puerta varias veces.

A los segundos escucho a alguien detrás de la puerta, me abren la puerta y veo a Dylan.

—¿Que ha pasado?— le digo rápidamente.

Dylan se hace para un lado para permitirme pasar, entro y rápidamente camino hacia el salón esperando que allí esté Thomas.

Cuando entro al salón diviso a Thomas y me quedo estática.

Está sin camiseta y en la parte de su abdomen y pecho tiene dolorosas cortaduras.

Corro hacia donde se encuentra Thomas que estaba tumbado boca arriba mirando hacia el techo sin ni siquiera importarle la presencia de alguien.

—¡¿Thomas?!— le digo mientras me arrodillo hacia donde él se encontraba mirando más de cerca las heridas, también diviso algunos moratones y después de mirar todo eso sorprendida miro su cara.

Él desvía su mirada hacia mi y puedo ver en sus ojos dolor y rabia.

—¿Que te ha pasado?— le digo a Thomas mientras escucho como Dylan entraba hacia el salón y se queda recargado de brazos cruzados en el marco de la puerta.

—Eso es lo que intentaba explicarte, pero llegué justo a tiempo a su casa y pues eso— habla Dylan para luego salir del salón para supongo dejarnos un poco de privacidad.

Vuelvo a mirar a Thomas que me estaba mirando fijamente.

—No sé hasta donde se quedó Dylan contando— habla Thomas en un murmuro apenas audible.

—¿Quien y como te ha echo esto?— le digo directamente sin rodeos esperando una clara y sencilla respuesta.

—Talulah— habla Thomas y me sorprendo un poco.

Trago saliva y dejo de mirarlo para mirar sus heridas, no sé porque me impresionó si era clara la respuesta, pero cuando salió el nombre de Talulah de la boca de Thomas fue distinto.

—Cuando llego a la casa empezamos a discutir, pero la discusión apenas duró 5 minutos porque se cabreo tanto que empezó a tirar en la cocina vasos y de todo, destruyendo todas las cosas, todas mis cosas...— empieza a hablar Thomas.

Miro a Thomas y trago nuevamente saliva.

—Y... yo la intentaba parar para que deje de formar ese jaleo, no me hacía caso... y siguió, hasta que en un momento dado empezó a tirarme las botellas vacías de cerveza, me empujaba hacia la pared, me insultaba y de todo, no pude pararla, me dolía bastante mis heridas y tenía trozos de vidrio incrustados en mi espalda y parte del pecho y abdomen— termina de explicar Thomas y me quedo muy tensa y estática.

No me esperaba eso para nada, nunca me lo habría esperado.

—Y luego cuando ella asimiló todo se fue corriendo de la casa y luego llegó Dylan— finaliza de hablar Thomas para luego sentarse en el sofá.

Me levanto y me siento al lado suya.

Y sin decir nada lo abrazo, lo abrazo porque sé que eso es lo que necesita, acaricio su piel descubierta de su espalda.

Hasta que en un momento siento que toco una de sus heridas y me separo de él.

Cuando me separo veo que tenía los ojos cerrados, supongo que disfrutando el abrazo.

—Debes de denunciar a esa chica— le digo rápidamente con una voz muy segura.

—Eso es lo que haré, ni siquiera he recogido algo de la cocina por si me piden pruebas— habla Thomas mientras me mira a los ojos.

—Lo siento por esto Tommy, no me puedo creer que te hayan echo eso— le digo mientras mis expresiones faciales se entristecen.

Thomas agarra un mechón de mi pelo y me lo pone detrás de mi oreja.

—Estoy bien— empieza a hablar Thomas mientras esta vez me acaricia mi mejilla con la mano que puso el mechón detrás de mi oreja.

—No lo estás, te tengo que curar esas heridas— le digo tragando saliva por décima vez en todo el día.

—Bueno...— habla en un murmuro Thomas.

Pov: Thomas

Sentía la tensión cada vez creciendo más en este momento.
Sus labios se veían muy apetecibles pero este no era un momento para besarla, y además tiene novio y eso lo tenia que respetar.

Dejo de tocarle su mejilla para luego carraspear un poco y arreglar mi voz.

—Bueno, creo que lo mejor sería que me curaras ahora— le digo.

Ella se queda sin decir nada, parecía que estaba en sus pensamientos hasta que se da cuenta que le he hablado y veo lo nerviosa que se ha puesto, deja de mirarme para mirar hacia otro lugar.

—Perdón... solo estaba pensando— habla __ con su típica voz dulce.

—Cuando vuelva a ver a Talulah la terminaré y mañana iré a denunciarla— hablo seguro de mis palabras.



Hasta aquí el capítulo 30, espero que os haya gustado...

Amor entre actores. [Thomas Brodie-Sangster y tú]Where stories live. Discover now