CAPITULO 1: Una Cita Pendiente

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Descargo de responsabilidad:

Esta historia está inspirada en el universo creado por J.K. Rowling en la serie de libros de Harry Potter. Todos los derechos sobre los personajes, lugares y eventos relacionados con Harry Potter pertenecen a J.K. Rowling y a las entidades legales asociadas.

Las imágenes y vídeos utilizados en esta historia son propiedad de sus respectivos propietarios y se utilizan únicamente con fines ilustrativos y de entretenimiento. No se pretende infringir ningún derecho de autor y cualquier uso no autorizado del material protegido por derechos de autor es puramente accidental.

El autor de esta historia, es decir, yo, no tiene intención de lucro y no reclama ningún derecho sobre los personajes, lugares o eventos pertenecientes al universo de Harry Potter creado por J.K. Rowling.

¡Gracias por leer y disfruten de esta historia!

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una mañana gélida en las calles de Londres, donde el aire invernal se cuela entre los edificios grises y las nubes pesadas que amenazan con una lluvia inminente. El reloj marca las 9 de la mañana, pero el sol apenas logra filtrarse a través de las densas nubes, dejando las calles envueltas en una penumbra fría y sombría.

Un taxi avanza con dificultad por las congestionadas calles de la ciudad, sorteando el tráfico con habilidad mientras el frío viento golpea las ventanas, empañando el cristal con su aliento helado. Las bajas temperaturas se hacen sentir incluso dentro del vehículo, donde el calor apenas logra hacer frente al ambiente glacial que se cuela desde el exterior.

A medida que el taxi se acerca al destino, navega por calles estrechas y sinuosas, bordeando edificios desgastados y fachadas descuidadas que parecen susurrar historias de épocas pasadas. Las intersecciones están repletas de transeúntes apresurados, envueltos en abrigos gruesos y bufandas para protegerse del frío. Los nombres de las calles apenas son legibles entre la neblina matutina, pero las señales indican que están cerca del corazón de la ciudad.

Finalmente, el vehículo se detiene cerca de  un pub sombrío, cuya fachada descolorida y descuidada parece desafiar cualquier intento de rehabilitación. El nombre del pub apenas es legible en la pintura descascarada sobre la puerta: "The Leaky Cauldron". En su aspecto poco acogedor, emana una extraña sensación de ser un lugar donde se cometen actos ilícitos

El anciano taxista, con su rostro surcado por los años y una amabilidad palpable en sus arrugas, rompe el silencio que envuelve el interior del vehículo con su voz apacible: "Es aquí donde querías venir, hijo", pronuncia, señalando con un gesto la entrada del pub.

Harry asiente con gratitud, sus alientos formando pequeñas nubes de vapor en el aire gélido mientras responde con cortesía: "Sí, exactamente aquí. Le agradezco mucho, señor. ¿Cuánto sería?", expresa nuestro protagonista, preparándose para pagar al conductor antes de adentrarse en el misterioso establecimiento.

El taxista, con una sonrisa afable, observa el taxímetro marcando el total del viaje: "Serían £30, jovencito", informa con tono amable.

Harry, con gesto decidido, saca su billetera del bolsillo de su pantalón y toma un billete de £50, entregándoselo al taxista: "Aquí tiene", dice con cortesía, añadiendo con una leve sonrisa: "Puede quedarse con el cambio", expresando su gratitud por el servicio recibido.

"¡Gracias, joven!", responde el taxista con entusiasmo, recibiendo el billete y guardándolo en su billetera con cuidado. "Es un placer llevarte hasta aquí. ¡Que tengas un buen día!", despide con una mano mientras Harry se aleja.

El Camino Del Más FuerteWhere stories live. Discover now