SUNRISE; Jacob Black

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CAPITULO DOS

Tan pronto como Claire entró a la mansión fue envuelta en un abrazo maternal que reconocería incluso si hubiera estado fuera por mil años, era Esme.

— Claire, ¿cómo estás?

— Estoy bien, Esme, y tú sigues hermosa como siempre.

— Gracias, cielo. — dijo la matriarca Cullen con una sonrisa. — Tú también Estás tan hermosa como siempre, ¿dónde has estado esta vez?

— Estaba en Tokio, estaba concentrada en crear oficialmente mi marca de ropa.

— Siempre supe que tenías buen gusto. — halago Alice. —Pondré tu maleta arriba, la coreana asintió.

— Es un lugar hermoso, entonces quiero saber más sobre tu marca.

— Está bien. — sonrió de acuerdo.

— Claire, ¿cómo has estado?

Carlisle apareció en la entrada abrazando al visitante quien le correspondió.

— ¿Bien y ustedes?

— Bien, en lo que cabe. — respondió cordialmente.

Claire notó que los ojos de Esme se estaban oscureciendo y los círculos oscuros ya eran un poco visibles, al igual que los ojos de Carlisle.

— ¿Cuánto tienen sin cazar?

— Alice te contó la situación, me imagino. — dijo el patriarca Cullen.

— Sí, pero no creo que pueda ayudar mucho si están pensando en deshacerse de la criatura, sabes lo que pienso de eso Carlisle.

— Sí, lo sabemos y nunca te pediría que vayas en contra de tus principios.

Los tres permanecieron en un silencio sepulcral, Claire incluso consideró leer sus mentes para saber qué estaban pensando pero no quería invadir tanto su privacidad, al fin y al cabo ella acababa de llegar.

— ¿Puedo ver a Bella?

— Sí, ella está ahí arriba.

— Dame tu abrigo y tu bufanda para guardarlos cielo, ya te reservé una habitación en el segundo piso. dijo Esme con una sonrisa maternal.

— Siempre tan amable, gracias Esme.

— Te llevaré con Bella. — dijo Carlisle.

Con pasos humanos, los dos vampiros se dirigieron a la habitación donde estaba Swan con Rosalie.

— Hola Claire. — la rubia sonrió al ver a la joven. —¿Cómo estás?

— Bien. — respondió con una pequeña sonrisa.

— Bella, ella es Claire, una amiga de la familia. — Carlisle los presentó a las dos.

— Hola. — murmuró Bella en voz baja antes de jadear de dolor.

El vientre que lucía de siete meses lleno de moretones se hizo visible cuando Rosalie ayudó a Bella a calmarse mejor.

— ¿Puedo hablar contigo a solas Bella? — cuestionó Claire y antes de que Rosalie dijera algo que ya había leído en su mente. — No voy a ponerla nerviosa, irritada, estresada o cualquier derivado de eso, nada lo que pensaba Rose.

— Dejemos que hablen. — dijo Carlisle — Prepararé una nueva bolsa intravenosa.

Tan pronto como los Cullen se fueron, Claire se sentó en el suelo frente a Swan.

— No usaron condón, ¿verdad?

— No. — Bella se sonrojó levemente, bajando la cabeza y acariciando su vientre. — Ni siquiera sabía que eso era posible, pero estoy feliz, es el resultado de mi amor por Edward.