Muñeca Sexual.

Capítulo 6: "Regreso a casa".

((Yoshi))

Mis padres llamaron a casa y dijeron que recuperamos a la mocosa de mi hermanastra, y que Lee y yo estamos totalmente en problemas bueno por amor al cielo, esa niñita nos la va a pagar.

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Mis padres llegaron, mi hermano Lee ya estaba debajo de la cama.

- ¡YOSHINARI Y LEENA-E AKIMARU! ¡BAJEN YA! - Nos llamó mamá. Teníamos que bajar rápido o si no, nos iba mal.

Bajamos rápidamente por las escaleras, yo le había rebasado a Lee porque no quería más problemas con mamá.

Al estar los dos frente a mamá, nos miraba con ojos de furia.

No nos dijo nada, sólo nos hizo la seña que a nosotros menos nos gusta, voltear la cara.  Sabíamos perfectamente el significado de eso...

Lee y yo recibimos una fuerte bofetada a cada uno de parte de mamá. A mi hermano se le veían marcadas las manos de mamá y según la mirada de Lee, yo también las tenía...

- Ya estoy hasta arriba de hablarles. - Nos miró mamá nos hablaba con rabia, pero no podíamos hacer nada ya que mamá siempre nos decía que cuando ella nos hable, nos quedemos parados como guardias o sino nos iba a ir mal. - ¿Qué les he dicho con relación a no lastimar a Yani?

- Que no la molestemos. - Teníamos las lágrimas en la cara.

- Que la dejáramos en paz. - Me siguió mi hermano Lee.

- ¿Y por qué desobedecen? - Tenía las manos en la cintura. -Están castigados, modo de castigo "Delta 4"

Mis ojos se abrieron muy grandes como dos platos al escuchar semejante cosa, Lee y yo nos miramos a la cara y ya sabíamos que hacer... Rogar para que no nos haga aquella horrible cosa.

- ¡Mamá, por favor no, por favor no, te lo suplicamos, no lo hagas, no el delta 4, no mamá por favor! - Le rogamos a mamá.

- Delta 4 ¡Ya!

- ¡Por favor! - Le insistimos aún más.

- ¡Si no lo harán por las buenas, lo harán por las malas! - Mamá nos abofeteó.

No lo pensamos más y pues, hicimos lo que nos pedía, nos colocamos en modo delta 4. Ambos nos empezamos a quitar la ropa hasta quedar en calzones; mamá tomó un cinturón de cuero y nos golpeaba con él.

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Ya mamá había dejado de golpearnos y pues, no esperé más para irme a dormir; mis piernitas me solían y mi hermano y yo no parábamos de llorar. Todo por esa estúpida Yani. Al final de todo se irá y jamás volverá.

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12:05 AM.

Nuevo día gracias al todopoderoso y omnipotente Jesucristo.

Me introduje en los pasillos de mi casa. Apagué las cámaras y sensores de seguridad por unos minutos para poder entrar en la habitación de Yani, pues, así sucedió.

Al entrar en la habitación, encendí la linterna ya que no había nada o mejor dicho no había nada encendido. Cuando encendí la linterna, veía que Yani se movía en la cama. Me acerqué a su cama con los pies en puntillitas hasta llegar a ella.

Me subí a la cama y Yani se despertó de golpe, justo antes de que gritara, le cubrí la boca y me posé encima de ella.

- Escucha, no vayas a gritar, no gritar, no te haré daño o de lo que crees tarada. - Le dije soltando el foco en la cama. -Estoy aquí para decirte que ya no te haré bromas, Lee y yo aguantamos un delta 4 terrible sólo por molestarte y sabemos que estuvo mal. Lo sentimos. Ahora te voy a quitar la mano de la boca pero no grites. - Le quité la mano de la boca.

- ¿De verdad me dejarán en paz? - Preguntó susurrando.

- Sí, pero no te confíes en que "te queremos" o algo así. Puaj.

- Awww, alguien está sentimental.

- No te acostumbres idiota.

- Tranquilo. No he dicho nada.

- Más te vale. Ya me voy.

Me bajé de la cama y me pude mis sandalias. Pensaba en darme rápido para activar las cámaras y los sensores, pero sucede que, cuando volteo para dirigirme a la puerta, veo unos extraños y nunca antes vistos ojos rojos y una delgada silueta. Le pedí a Yani que me prestara la linterna ya si lo hizo. Alumbré hacia la silueta y ya había desaparecido de la puerta, a decir verdad, estaba asustado, lo bastante para no volver a mi habitación solo.

- Yani...

- ¿Si Yoshi?

- ¿Puedo dormir contigo solo por hoy?

- Emmm... Si.

- Gracias, pero antes déjame hacer algo.

Tomé una de las muñecas de Yani y la lancé hacia la puerta para que se cerrara, se quedó cerrada y dormimos.