Paranoia [Y.M]

7

—Conoces las reglas. —lo vieron.

—Apelo. —les dijo. —las cámaras de vídeo nos dirán si cogió o no con Youha.

—Mi palabra vale más. —hablo.

—¿Y si te corto la lengua? —preguntó Jimin. —pido apelación y no se pueden negar.

—Bien. —habló su padre. —Tendrás apelación hijo.

—Pero tío. —se quejó la chica.

Jimin se acercó a la chica y la vio de manera fría mientras le apretaba la mano que anteriormente le había herido.

—Si vuelves a intentar seducir a mi alfa, te mataré y haré un lindo tapiz con tu pellejo. —se alejó y todos dirigieron su vista a las cámaras de seguridad.

Jimin sonrió al ver todo lo del video y luego miró a su familia la cual no decía nada, el omega solo se fue de ahí para volver a la habitación donde encontró dormido al alfa. Este se acostó a la par suya mientras se acomodaba en su pecho, Yoongi al sentir el aroma y el calor de su omega lo abrazó un poco más.

—¿A dónde fuiste? —preguntó cansado el alfa.

—Mis padres me hablaron para ver algo. —le susurro. —no fue nada.

—Entiendo. —abrió los ojos y vio al omega. —¿Mañana podemos ir al doctor?

—¿Te sientes mal? —le pregunto.

Yoongi asintió levemente y Jimin se mordió el labio inferior, no quería pensar que su familia le dio algo malo a Yoongi y ahora este estaba enfermo, o podía ser la carne que ingirió, sabía que era mala idea iniciar con esa carne.

—Mañana iremos al doctor que está por el pueblo. —hablo Jimin.

—Claro. —dijo Yoongi.

Al amanecer ambos se levantaron temprano para ir al centro médico que estaba en el pueblo. Mientras ellos esperaban miraban las noticias sobre el devorador de omegas ya había sido capturado y las personas estaban felices por ello.

—Vaya quien diría que el devorador de omegas ya fue capturado. —dijo Yoongi.

—Lo sé. —mencionó Jimin. —aunque siento que fue capturado muy rápido.

—Eso es cierto. —hablo Yoongi. —pero el lado bueno es que ya sentiré paz cuando vengas tarde del complejo universitario.

Jimin asintió y al ser el turno del alfa ambos pasaron juntos para qué revisarán al pálido. Yoongi solo decía lo que sentía y el hombre lo anotaba lentamente, al salir del consultorio pasaron a un supermercado para comprar algunas cosas y de paso a una farmacia para los medicamentos del alfa.

—Al menos solo fue una pequeña infección por la picadura de un mosquito. —hablo Jimin. —Con los antibióticos estarás bien.