𝐀𝐙𝐔𝐋. 𝗳𝗲𝗹𝗶𝗽𝗲 𝗼𝘁𝗮𝗻̃𝗼.

͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ 𝟎𝟔.

───¿Felipe? ───me miró picara, ay no ───¿El argentino? ───yo asentí, sin mucho más que hacer.

───Si...

───¿Te gusta? ───su cara pícara jamás abandonó su rostro.

───No ───respondí firme ───Lo conozco hace muy poco, no me gusta.

───Y bueno, tu papá me gusto al instante Azul, tampoco es imposible ───la miré con cara de pocos amigos.

───¿Me dejas ir? ───volví a rogar por milésima vez en el día.

───Vuelves pronto ───advirtió y salí de casa.

Al llegar a la casona no note la presencia de mi tía Claudia, ni la de mi tío Fer, sospechaba que estaban haciéndose cargo de las habitaciones de los recién llegados y en cambio estaba el grupo de Felipe, con nuevos integrantes ahora, notaba cuatro caras nuevas.

Todos hablaban animadamente y no pude entender nada hasta que estuve más cerca.

───¿Azulita? ───Simón fue el primero en notar mi presencia, le regale una sonrisa leve y le hice un ademán de que guardara silencio.

Felipe estaba de espaldas y yo quería sorprenderlo.

───Ya dijiste el nombre, vos también cerra el ojete Hempe ───la voz ruda del ojiazul resonó por el lugar, que grosero.

Me acerqué lo mejor que pude y me paré de puntas para cubrir los ojos del chico con mis manos.

───Ay Feli, no seas grosero ───recrimine sin quitar mis manos, hasta que él se volteo ───Hola ───salude.

───Hola ───su voz tembló pero parecía demasiado feliz de volver a verme, que lindo.

───Sorpresa ───susurré emocionada.

───Te extrañe ───abrió sus brazos y me regaló un cálido abrazo que obviamente correspondí.

───Yo también ───al pasar mi rostro por encima de su hombro pude notar las miradas fijas de sus amigos.

───Pensé que venías mañana ───se separó de mí y sus ojos se quedaron fijos en los míos.

───Me dieron ganas de venir ahora ───señale.

───Piola, que bueno que venís ───puso su mano en mi hombro con delicadeza.

───Ya lo sé ───una voz carraspeó al fondo, interrumpiéndonos.

───¿Vos sos la famosa Azul? ───un tipo que jamás había visto se acercó a mi, ojos café, más bajo que Felipe y con un pequeño bigote.

───¿Famosa? ───pregunté mientras él me examinaba de arriba a abajo.

───Si, hace un rato hablábamos de vos ───¿a si?, más vale que cosas buenas.

───¿De que habla... ───no termine de preguntar otras vez, por verme interrumpida.

───Soy Fran, es un gusto ───otro chico se acercó a mi, presentándose primero que el que recién había hablado.