novem

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⛥⛥⛥⛥⛥

— ¡Padre! — exclamó Luke mientras caminaba apurado hacia la sala del trono, Belcebú rápidamente cambió de su forma demoniaca a su forma humana instantes antes de que su hijo ingresara al lugar. — Caliban, ¿qué rayos haces aquí? — el príncipe de arcilla esbozó una sonrisa burlona observando a Luke desde el otro lado de la mesa con el mapa en tiempo real de todas las legiones de demonios a cargo de Belcebú movilizándose en el inframundo.

— Yo que tú me trataría más bonito, principito — dijo en un tono amenazante — justo le estaba pidiendo a tu padre tu mano en matrimonio.

— Pfff, sigue soñando — respondió el chico con burla dirigiéndose al trono de su padre, quien se encogió de hombros, sentado en su trono.

— No será un sueño, porque acaba de aceptar — Caliban esbozó una sonrisa de malicia mientras los ojos de Luke se tornaban de color rojo y las llamas se encendían en los mismos. — De todos los prospectos de matrimonio aquí, soy el único que no se ve como un monstruo de los que tanto te asustan.

El príncipe Caliban estaba hecho de arcilla, uno de los grandes reyes del infierno, Asmodeo, el demonio de la lujuria, le había dado la vida, por lo que Caliban tenía apariencia humana, bastante atractivo para ser verdad, y toda acción que realizaba desprendía cierta sensualidad que a Luke lo ponía incomodo.

Desde que Luke puso un pie en el inframundo ese príncipe siempre estuvo ahí para tratar de sabotearlo en sus tareas, tratar de hacerlo quedar mal delante de su padre y de Lucifer, aunque todos sus intentos por el momento habían sido en vano, ya que Lucifer estaba tan conforme con el hijo de Belcebú que ya le había pedido que se mudara a su palacio para que estuviera a cargo de asuntos más relevantes de los que su padre le podía asignar.

— No necesito un esposo, estoy bien por mí mismo — dijo Luke queriendo hablar con su padre, pero Caliban seguía interponiéndose mientras Belcebú analizaba que tal vez podría simplemente desaparecer para escapar de la situación.

— Sabes que si niñito, eres mitad humano... necesitas a alguien que te respalde aquí dentro además de Belcebú... y yo te lo ofrezco... entre otras cosas que se hacer — dijo esbozando una sonrisa burlona y Luke rodó los ojos, ya estaba harto de las insinuaciones sexuales de ese príncipe.

— ¿Como sé que no me vas a arrojar al tártaro mientras duermo para quedarte con mi puesto en la corte de Lucifer? — preguntó Luke cruzándose de brazos, sabía que si Lucifer estaba contento con su trabajo en su corte le otorgaría el estado de demonio completamente inmortal, ya que por el momento Luke seguía siendo mitad demonio y mitad humano.

Caliban anhelaba un puesto en esa corte más nada en todo el inframundo, quería escapar de su creador Asmodeo, y Luke era su oportunidad de lograrlo.

— No digas tonterías Luke, yo estoy enamorado de ti — dijo esbozando una sonrisa sarcástica y coqueta al mismo tiempo, Luke solo rodó los ojos ante el gesto por milésima vez.

— Para sobrellevar todo lo que conlleva un puesto en la corte... alguien más tiene que estar a tu lado, vas a tener que mudarte de palacio y de región del inframundo, no podré ayudarte ni aconsejarte... necesitas de alguien más, y Caliban es una buena opción, conoce el infierno como nadie y tiene mucha influencia entre los demonios de todas partes del inframundo. — Explicó su padre, Luke soltó una profunda exhalación intentado tranquilizarse, pero no lo consiguió.

— ¡No voy a casarme con este bolas de arcilla! — Belcebú soltó una carcajada ante el apodo que le dio su hijo al príncipe, y este se cruzó de brazos, observando a Luke con molestia. — Yo solo me casaría con una persona padre y tú sabes quién es.

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⏰ Última actualización: Apr 17 ⏰

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