[ jujutsu kaisen ]

𝐺𝑜𝑗𝑜 𝑠𝑎𝑡𝑜𝑟𝑢

16 de abril de 2024

Todo estaba en calma en el apartamento de Suguru. un poco.

Era una tarde de domingo olvidable pero perfecta, ni una nube a la vista a pesar del pronóstico del tiempo que predecía lluvia. De cualquier manera, el hombre de cabello ngro descansó despreocupadamente en su sofá blanco, llegando a la conclusión de que hoy sería un día para cuidarse, relajarse y tal vez algo de meditación.

Sólo había una cosa que arruinaba su paz.

Durante toda la mañana, suguru se ha visto obligado a intentar ignorar la mancha que alguien dejó en su sofá; el culpable es un par de zapatos innecesariamente caros pero sucios.

a pesar de estos intentos, de vez en cuando su mirada no puede evitar vagar hacia la marca, como si desapareciera si la mirara con suficiente intensidad.

"Maldito imbécil..." murmura. Era una maravilla que su relación con su mejor amigo lograra seguir siendo tan prometedora a pesar de todas sus diferencias, sin embargo, Suguru no lo haría de otra manera, incluso después de situaciones como esta.

Justo cuando, de mal humor, vuelve a mirar la televisión, que estaba reproduciendo una mala comedia romántica de bajo presupuesto, la puerta de su apartamento se abre de golpe y suguru jura que casi salta de su asiento.

Genial, ¿fue esto? ¿Estaba a punto de ser asaltado, tal vez desalojado? y luego probablemente morir? ¿Obligado a ir al más allá sabiendo que la mierda de zapatos de Gojo todavía estaba en su nuevo sofá? no, eso no puede—

"¡Me la follé!"

Suguru gira su cabeza hacia la puerta del apartamento, el anuncio es ignorado y casi gime de agonía. hablar del demonio.

Grandes ojos azules se asoman bajo unas gafas de sol circulares, una mano ya levantada en preparación para un golpe mientras su estúpido, grande y sucio zapato empuja la puerta para cerrarla detrás de él. Gojo viste una camiseta de compresión negra con sudadera gris y se acerca a su amigo con una enorme sonrisa en las mejillas.

"Quítate los zapatos ahora ", espeta Suguru, señalando los pies de su amigo con el ceño fruncido.

"Sí... lo que digas, papá", el bastardo nunca pierde su sonrisa mientras levanta las manos en señal de rendición, pateándolas junto a la puerta suavemente. "¿Qué te tiene las bragas retorcidas?"

Geto se pellizca el puente de la nariz. "No me llames así", mientras continúa el regaño, señala la sala con su mano libre. "Tienes una mancha misteriosa en mi sofá, satoru. ¿Sabes cuántos videos de YouTube vi tratando de quitarme esta mierda?"

Sin inmutarse, Gojo echa un vistazo a la masa de extraño color contra el material de cuero del reposabrazos y se encoge de hombros. "Mal. ¿Probaste Febreeze?"