-Está bien majestad, no insistiré en el tema, es su decisión y la respeto, solo compartía mi criterio con usted porque es mi deber hacerlo- contesto en un tono serio, con una voz firme- con respecto a lo que oyó en el río, pues sí tiene razón, era Karina, pero no propiamente ella, sino su memoria- le puse cara de no entender a lo que se refería y continúo- cuando Karina murió en sus manos, no murió propiamente, ella aún vive en las memorias del agua, su cuerpo se diseco y se volvió polvo dentro del océano, se volvió parte del agua lo que le permite hacer ciertas apariciones cuando ella lo deseé.

-¿Me estás diciendo que gracias a mi ahora ella es agua?

-Básicamente sí, por eso ella quería que usted la asesinara, sí hubiera muerto en otras manos, habría muerto para siempre. Y sí ella le dijo que, en los montes al sur de Terra, detrás de la montaña más alta, se esconde quien durante quinientos años ha guardado un gran secreto, es porque hacia allá tendremos que ir mañana mismo.

-¿Mañana? Pero Hansel aún no despierta, y no podemos dejarlo solo...además esta lo de la situación en el palacio ¿qué pasará sí me declaran muerta?

-Tres días con las banderas a media asta. Luto absoluto en la nación por diez días, la reina madre es destituida y los ministros empezarían a pelearse por el trono, el recibimiento de la nueva era...básicamente tendríamos un mes antes de que descubran que usted sigue con vida. Tiempo suficiente para ir a Terra y descubrir que es a lo que Karina se refería. Y por el príncipe Renaldi no se preocupe, dejare un hechizo que haga invisible la casa, impidiendo así el acceso y salida de la misma...claro también dejaríamos la despensa llena por sí el príncipe se despierta antes de nuestro retorno.

-Entonces, hagámoslo. Mañana viajaremos a Terra. Tengo que desencapsular el elemento agua de una buena vez, para poder obtener los demás.

***

Llegada la hora, por la madrugada Frederick abrió un portal hacia mis aposentos en el palacio, se arriesgó y de allí robo, o como lo dijo él para que sonara menos feo, sustrajo algunas prendas y telas para crear un vestuario más cómodo para mí y para él. Ahora porto una blusa negra de mangas que llegan hasta mis muñecas, un corsé de cuero negro por encima, y un pantalón negro ajustado con un par de botas del mismo color que llegan hasta por debajo de mis rodillas, mientras que Frederick opto por una túnica blanca con estampados de llamas color negro, algo que según yo para nada es cómodo, pero a él insistió en que si lo era. Trence mi cabello sola, y dado a mi poco practica en hacerme dicho peinado barios pequeños mechones quedaron sueltos alrededor de mi cabeza, y todo gracias a que mi fiel peinador no apareció sino hasta que el sol lo hizo y para esa hora Frederick y yo ya estábamos listos

-¿El estorbo también va? - pregunto Van con hastío al ver que Frederick se preparaba para abrir el portal hacia Terra.

-Este estorbo como usted me llama, es de mucha más utilidad que ciertos bultos sin magia, débiles y frenéticos por la sangre- contesto Frederick con toda la intención de fastidiar a Van.

Van hiso un ademán de ir a por él para medio matarlo, pero lo detuve tomándolo del brazo para que se contuviera.

-Por favor los dos, sí van a ir conmigo les voy a pedir que eviten pelear, verbal y físicamente ¿entendido?

-Él me está provocando- protesto Van indignado, señalándolo con el dedo índice.

-Frederick...por favor. ¿Debo recordarle que él le ha salvado la vida?

-No es necesario que me recuerde cosas que me amargan el día majestad, pero está bien, tratare...pero no prometo nada- contesto entre dientes.

-Pues tampoco yo, y sí un día amanece sin vida cúlpenme por favor.

Sunland ¿Una princesa de la realeza?Where stories live. Discover now