CAPITULO 10

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                        CAPITULO 10

La naturaleza de los vampiros

Escapar de Frederick no fue fácil, tuve que inventarle varias escusas para poder librarme de él. No sé si lo convencí del todo, pero al menos logré salir de la torre sin el siguiéndome. No entiendo que tiene de malo el termino reina de los cielos, es decir Karina lo dijo en su última agonía…ella me lo dijo, como puede que no lo haya dicho refiriéndose a mí, sino a alguien del pasado. Aun no puedo quitarme de la cabeza la imagen de ella agonizando en el fondo del mar con la daga incrustada en su pecho, sus ojos verdes me miraban directamente a los ojos y…

—Estos son los registros que encontré de hace trece años. En ellos hay algo que debería revisar— Hansel pone un libro grueso en la mesa frente a mi. Obviamente no pude escapar del compromiso que tenía con él, así que tuve que a fuerza venir a la biblioteca real.

—¿Algo en especial que deba saber?

—Léalo por favor— dice con un semblante ¿nostálgico? Bueno creo que si, no me molesto en seguir preguntando nada, procedo a abrir el libro y lo primero que encuentro allí es la pintura del rostro de mi padre en un pequeño cuadrado en la parte superior de la hoja. Estaba con su traje de ministro color negro y dorado, su semblante era neutro y…y una horrible sensación de vacío me invadió por dentro, mi padre era inocente, él no merecía morir, él era un buen hombre y la mano derecha del rey, sin embargo, este no dudo en exiliarlo cuando los otros ministros se lo sugirieron. Pensar en esa injusticia es lo que detiene mis lagrimas, las ahogo en un pequeño suspiro y continúo leyendo.

Caso ministro de gobierno Edward Beaumont [Cuarta Era — Año 87]

Acusación: Traición a su rey.

Pruebas: Se lo encontró mas de una vez en el palacio del rey Magnus Renaldi Asford de Faes. Se presume que buscaba apoyo militar en el reino vecino para levantarse en armas en contra de su rey.
También cuenta la declaración del hijo de la reina Cecilia Beaumont III, declarando el a ver visto al hoy acusado tener actitudes extrañas dentro del palacio.

Dentro de la casa del acusado se encontraron variedad de armas corto punzantes, así como mágicas, se desconoce con que fines las guardaba, y no ha sabido dar explicación aceptable del porque tenia esa cantidad en su casa.

Apelaciones:

El acusado y su defensa afirman que el lazo que lo une al reino vecino es la amistad con el rey Magnus Renaldi Asford y la amistad entre sus hijos, quienes a futuro estarían comprometidos en matrimonio.

Pare de leer, pare todo…esto quiere decir que estoy comprometida con Hansel ¿estuve comprometida con él desde niña? Da igual eso que importa se supone que estoy muerta, papá esta muerto, y nadie hizo nada para ayudarlo. La única apelación que existe fue echada a la basura, y probablemente haya sido por el hijo de la reina Cecilia Beaumont III.

—¿Por qué le interesa que yo lea esto? Es decir ¿Qué tiene que ver con los registros de los huérfanos del reino? — pregunte para tratar de evadir la ira que empezaba a consumirme por dentro.

—Lo comprenderá si sigue leyendo— me señala nuevamente el texto.

Sentencia:

Su traición no será pagada con la horca considerando que es un miembro de la familia real, y que esta es la primera vez en quinientos años que un miembro de la familia comete tal delito. Sin embargo, los cargos imputados son imperdonables por lo cual su real majestad el rey Arthur Esteban Beaumont de Sunland decreta exilio para el acusado y los miembros de su familia. Por lo consiguiente él y sus descendientes no tendrán derecho a portar el apellido de la familia real, por tanto, desde este momento ellos dejan de formar parte de la realeza y de este reino.

Sunland ¿Una princesa de la realeza?Where stories live. Discover now