Capitulo 3

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**Clarisse O'kelly**

Después de lo qué pasó la noche anterior, no se que pensar, estoy con los pensamientos muy lejos de mi. Tratando de entender si de verdad este amor es mutuo o no.

No me sorprende que siempre las cosas nos salgan mal, nunca tenemos el plan perfecto, y menos cuando se trata de su madre.

Para Andrew su madre es su propiedad, y para mi, él es la mía. Que mal estamos en esta vida. Queremos hacer un trabajo que nos dé todo el dinero que necesitamos para la operación de su madre, pero somos ladrones que solo sabemos hacer eso, o que sabemos que eso nos daría el dinero mas facil, pero cambia cuando alguien te presenta un plan que no sabes cómo decir que no.

—Me alegro mucho de verte amiga —Me dice Nadia, tratando de ignorar por completo a Andrew. Esto siempre pasa, siempre se ignoran el uno al otro.

—Lo mismo digo —Mi ánimo no es el mismo que el de ella, ha bajado bastante al ver la actitud de Andrew. Yo hago de todo por él, hasta hacerle buena cara a su madre que me odia y sus hermanas y él no puede hacer algo por la única persona que tengo en la vida —. Ven, vamos a la sala —La guío para alejarla de Andrew, e ignorar la punzada de decepción que siempre me alberga hacia él.

—Estoy súper cansada, mi jefe me tiene agotada, y ahora haciéndome que le busque una mujer —No se de que me habla, suele hacer eso, hablar sin parar, contar su día, y demás. Yo soy de la que se ocupa en otras cosas y deja a su mente ir volando sin poder escuchar a nadie más. Egoísta quizá.

—Vale no entiendo de lo que hablas, pero que mal que no te dejen descansar, eso sí es injusto —Puedo ver qué apesar de que estamos en los sofás, Andrew no quita sus ojos y oídos de nosotras.

Siempre hace eso, no confía en Nadia y cree que me dirá algo para dejarlo. Mi amiga no es tan tonta, si lo hace pero jamás cuando el está merodeando.

—Si, pero mi jefe se ha vuelto loco, un hombre con tanto dinero y ahora quiere una esposa con urgencia —Eso llama bastante mi atención, parece una de esas novela turcas, algo increíble.

—Es bueno que se case. ¿O no? —Ya no se si le estoy prestando atención como es debido porque me mira con cara de fastidio —. Perdón amiga. Es que estoy muy ocupada, necesito saber cómo conseguir un dinero y aún no se.

Para ser sinceros, al parecer lo que hemos conseguido no servía para nada, no quedaba nada ya, entre las deudas de tratamientos y no se que otra cosa más tenía Andrew ,y lo del hospital anoche, estoy segura que no queda nada, será mejor que me ponga a pensar como obtener sin tener que robar.

—¿Y si te digo lo que estoy pensando? —No entiendo a qué viene el comentario y frunzo el ceño para que entienda que no le sigo el ritmo.

—Pues si no lo dices, no lo sabré, porque no puedo adivinar —Le digo como algo muy obvio de ver, ya que no se explica de inmediato.

—Me enteré... —Comienza a susurrarme al darse cuenta que Andrew nos ve —. Bueno me enteré no, es mi puta tarea. Mi jefe quiere una mujer para que se case con él, pero solo porque su familia quiere verlo junto a alguien. Y él está dispuesto a pagarle muy bien a esa mujer por fingir ser su esposa — Eso me deja a cuadros. ¿Es que acaso eso se puede?.

Me parece una estrategia muy buena para salir de la presión social a decir verdad, pero no se que papel puedo jugar yo, o de que se trata que ella me lo esté diciendo a mi de esa manera.

—¿Cuanto está dispuesto a pagar?—De inmediato escucho detrás de mi la voz de Andrew. Por más que Nadia dice todo entre susurros, puedo ver qué de igual forma nos ha escuchado.

No me gusta nada su interés, se muy bien porque ha decidido meterse a la conversación y lo qué pasa por mi mente no me gusta nada.

—Que oportuno tú. Nunca faltas —Rueda los ojos Nadia fastidiada por la presencia y la intromisión.

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