𝐄𝐌𝐏𝐄𝐙𝐀𝐑 𝐃𝐄 𝟎

1.1K 78 6
                                    

*Narra Selena*

Cuando por fin se hizo de noche y dejé de escuchar voces en las habitaciones del cast me puse una sudadera y unos pantalones de chandal y fui hacia allá.

El camino era relativamente corto y se me pasó rápido fijándome en cada detalle de lo que sucedía a mi al rededor.

Unos señores mayores tocando Jazz en la calle, unidos por la música y disfrutando de lo que hacían aún que fueran las 2 de la mañana, me pregunto cuanto llevarían tocando.

Una pareja muy unida y bonita que se reían sin importar quien les veía, me preguntaba cuanto tiempo llevaban juntos y si durarían para siempre porque ese tipos de momentos nunca deberían de acabar.

Al fin llegué al sitio pero no estaba completamente en silencio y vacío.

Si estaba en silencio, pero había una sombra sentada sobre una tela.

A medida que me fui acercando pude reconocer el pelo teñido de claramente, Malachi.

Decidí retroceder sin que me viera y volver al hotel, esta había sido una pésima idea.

¿Pero qué hacía él aquí?

Ya era demasiado tarde y él me había visto a lo que rápidamente se levantó y vino corriendo hacia mi agarrándome la mano para evitar que me fuera.

- Malachi, ¿qué haces? suéltame - Dije yo intentando escapar.

- Si has venido por algo será, no quiero que te vayas, en todo caso me voy yo - Contestó calmado.

- No quiero que te vayas pero entiende que es incómodo - Acepté yo sin malas intenciones.

- Tal vez es el destino - Comentó sacando una sonrisilla.

- Tu no crees en esas cosas bobo - Dije yo golpeandole el hombro.

- Ahora si - Añadió volviendo a sentarse y después hice lo mismo.

- Tenemos tantas cosas de que hablar que no se ni por qué empezar - Seguí diciendo mientras apoyaba mi cabeza en su hombro con confianza, al fin y al cabo podríamos ser amigos, y no se si es de tontas pero yo seguía confiando plenamente en él.

- Y si por esta noche solo disfrutamos y olvidamos lo malo para empezar de 0 - Terminó diciendo él mirando al frente.

Me encantaba ese lugar y la compañía que tenía, estábamos en silencio pero no incómodo, de paz, nunca había estado tan agusto.

La noche se me pasó volando hablando de tonterías, opinando sobre la gente que veíamos pasar y el paisaje.

A la hora de volver tampoco hablamos nada relacionado con lo que había pasado los anteriores días lo que fue mejor y reconfortarme para mí.

Cuando volví a la habitación me sentía otra persona, volvía a estar viva, sin duda Malachi es la compañía que necesitaba, alguien con quien pudiera hablar de cualquier cosa evitando nuestros problemas como si nunca hubieran pasado solo para poder empezar de 0, ya tendríamos más días para explicar todo mejor.

Pero esa noche me fui a dormir con ganas de levantarme al día siguiente y sobre todo de cumplir mi sueño, que me lo había ganado.

𝐀𝐂𝐓𝐔𝐀 // 𝐌𝐚𝐥𝐚𝐜𝐡𝐢 𝐁𝐚𝐫𝐭𝐨𝐧Where stories live. Discover now