¿Qué es peor que ser el amigo del protagonista de una historia? Exacto, ser un extra al cual nadie le importa lo que le pase. Pues, esta historia no será la excepción para mi condición.
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Otro día más comienza en mi aburrida vida, una nueva oportunidad para encontrar mi momento de gloria para obtener el protagonismo que tantas veces he soñado pero que nunca se me cruza la chance para hacer algo. ¿Será que tengo un repelente contra eventos clichés? ¿O quizás soy muy feo como para tener ese tipo de escenas que les ocurren a protagonistas en series de Anime Escolar?
T/N: "¿Qué toca hoy?" -me pregunté revisando mi horario escolar pegado con cinta adhesiva a la puerta de mi pequeña heladera.- "¿Educación Física? Ay, qué flojera."
Una de las materias que más odio por el hecho de esforzarse físicamente, y no es que me agrade mucho cansarme o sentir mi cuerpo agotado que digamos, ya que mi resistencia es tan mala como los insultos de los villanos de los Power Rangers.
T/N: "¿Participo o no? Si no lo hago cabe la posibilidad de que me reprueben o me manden a detención."
Aquí está otra incógnita. ¿Me arriesgo a una mala calificación en Educación Física por no participar, o participo y me humillo frente a mis compañeros de clase al demostrar mi paupérrimo estado físico? Pues, si lo planteo de esa manera, creo que la respuesta está más que cantada, ¿no?
¿Ustedes qué piensan al respecto?
(Autor: A mí me reprobaron por no querer bailar :D)
T/N: "Estamos listo kalisto, vámonos pues." -dije a la nada.- 'Qué esquizofrénico soy, Dios mío.'
Esa es otro aspecto de mi personalidad que odio, hablar a la nada cuando nadie está a mi alrededor, según yo me hace sentir en una serie de comedia escolar, y al hablar como imbécil, al igual que en un típico show de nickelodeon del tío Snyder, me vuelven un perfecto individuo para ser mandado a un psiquiátrico.
En mi retirada hogareña hacia mi escuela, o a la que fui inscrito por mi madre por un error de lectura y envío de correos, pasé al lado de un chico relativamente alto, de cabello azul oscuro en forma de tazón que también salía de su casa hacia una escuela, desconozco cual, ya que todos usan los mismos putos uniformes. ¿Qué no tienen diseños para distinguirlos? ¿O una insignia en el pecho por último?
Pues, justo cuando pasé de largo al sujeto, una niña demasiado bajita para ser vista como estudiante de secundaria salió volando con unas patadas que impactaron directamente en el abdomen del chico.
T/N:'¡Madres, anda en sus días, córrele, wey!' -exclamé en mi mente, ya que creí que si lo decía en voz alta, se encabronaría conmigo también.- 'A esto le llamo la retirada del papu.'
Con paso acelerado me alejé de esa pareja tóxica para no ser contagiado o recibir una paliza innecesaria. Mi enfoque estaba de lleno en llegar a la escuela, da igual el camino u atajo que tome, mientras no pierda tiempo, estaré feliz de lo que sea que pase.
