el misterio del nombre

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Sale humo de una chimenea, se oye el llanto de un bebé. Dos adultos discuten. — ¡Es un chiste, no podemos quedarnos con el bebé!, ¿No ves que es un problema, Martha?

-¡Pero!, no conocemos de dónde proviene, solo esta pulsera que dice su nombre, yo me haré cargo, lo cambiaré, cuidaré y alimentaré,ni sentirás que existe, Jonás, por favor, dame una razón para sentir algo en esta vida tan difícil, sobre todo desde que murió Brenna.

-¡No te atrevas a nombrarlo de nuevo!, por el amor de Dios, esto es muy diferente podemos tener un gran problema, ¿quieres que nos estén preguntado de dónde sacamos al bebe? El hombre, viendo que su esposa desea quedarse con el niño, siente aflicción, -dejemos pasar el día y mañana pensaremos con mente fresca-,Termina diciendo Jonas con algo de preocupación.

-tranquilo, bebé, yo te cuidaré y serás un hombre de mucha inteligencia y fuerza, no como el gruñón de Jonás, tu mirada es serena, como si vinieras de un sitio diferente, pero no me importa, yo te protegeré!.

Jonás se fue a meditar a su cuarto y le dolían mucho las quemaduras. Aunque Martha le había vendado las manos. de pronto, se echo en la cama, mientras pensaba qué hacer con el bebé. Sin embargo, pasado el tiempo terminaron adoptando al bebe;nadie vino, nadie pregunto, para la alegría de su esposa Jonas acepto criarlo....quince años después.
-¡oye¡, raudas, échame la mano, hijo, esta mesa está pesada, no es como cuando tenía 40, ahora siento dolores donde no sabía qué podía sentir!
—Padre, mientras yo pueda ayudarte, cuenta siempre conmigo —
-¡Gracias, hijo, llama a tu mamá un segundo! — el muchacho fue a buscar a su madre. Ayudar a su padre en el trabajo lo había fortalecido, tenía una estatura mediana y ciertamente su complexión no era tan delgada.

-¿Qué quieres, Jonás? ¡Estoy alistando las cosas para el viaje, ya solo falta la tienda!- 
-Necesito la flauta, no la encuentro, ¿podrías buscarla por mí? ¡Aún me falta subir mercancía a la carreta!-
Martha se retiró cacareando imprecaciones sobre la corta memoria de su marido. La feria sería en unos días, por lo que era el momento ideal para vender las sillas, mezas y entre otros utensilios. Raudas estaba emocionado por la feria, pero no tanto por vender si no, porque le fascinaba la aventura, sentia esa euforia interna. sin embargo, la feria era una vez al año, aún así el se dedicaría a pasear, mientras sus padres vendían la mercancía,
- listo padre, ¿nos vamos? ¿No, falta nada verdad ?

- bueno, al menos que tú madre sea un espíritu no falta nada más-

¡ Serás canalla Jonas!- replicó la mujer histérica.

Emprendieron el viaje hacia las tierras del reino Plutón. desde el bosque grumuso hasta la feria era aproximadamente una semana de viaje, no existía nada en el mundo que emocionara tanto a raudas . pero mientras pensaba sentado en la parte de atrás de la carreta, -revoloteaba en su cabeza el porque de su pulsera-, no entendía por qué no podía quitársela, era como si estuviera encarnada en su muñeca, a veces brillaba como el sol refulgente y otras veces era opaca como el invierno, pero lo más extraño eran sus iniciales (R.A.U.D.A.S.), él estaba seguro de que no era su nombre, pero aun así quería saber cuál era el propósito de su existencia.

—¡Diablos, está lloviendo! Raudas pásame los capotes—

-¡parece que estamos cerca, Jonás, este año se ve un poco vacía la carretera no he visto tantos vendedores como años atrás!!-

-Puede ser así mujer, pero el objetivo es llegar, además recuerda que de los otros cinco reinos vienen vendedores también, queramos o no, igual tendremos competencia. me pesa saber, que cada vez es más duro trabajar la madera por la plaga de la tierra.

— sí, es cierto ¿viste a esos monjes que pasamos hace unos días? Son del culto al Dios toro, esa estatua de oro gigante que veneran con aquella devoción, se ha perdido la fe en Dios, ¿qué es eso? Comenta la esposa de jonas

-el hombre detiene la carreta, y fija su mirada en una señora de aspecto bastante demacrado, sangrando por unos cortes en sus brazos y  piernas. la mujer lleva puesto un vestido blanco. de pronto,mira a raudas, que se había bajado para ver la curiosa escena,está se acerca y le toma la mano, y empieza a decir palabras extrañas
-tú tienes un destino marcado por la perdida, nunca lograrás encontrar los templos-
Inmediatamente Martha se bajo del carruaje y la empujo— señora, apártese de mi hijo, lo está asustando—  el instinto como el de una gallina que protege a su polluelos se hizo presente, tomando una conducta protectora lo hizo subir a la carreta,Asimismo, Jonás prosiguió el trayecto. Aunque, raudas curioso, miro por la parte de atrás que la señora lo señalaba con un dedo y poco a poco se fue desapareciendo en la distancia.

¡Ufff que miedo,pensé que le haría daño a mi muchacho!- resopló la mujer

jajaja, ¿raudas como estás allí atrás? te noto callado, no te preocupes solo es una vieja chalada-

-lo se padre, es solo que... esas palabras me hicieron sentir extraño,es como si supiera algo que yo no ¿será que vio mi futuro ?-

-no te preocupes por eso hijo, mamá está aquí para protegerte-
¡ Mira! raudas, ya estamos llegando a Plutón, q hermosa estructura,nunca dejare de apreciar su ingeniería.al instante, Martha saca el salvó conducto, para poder entrar al reino Plutón.

El camino de baldosas serpenteaba cuesta arriba para llegar al castillo y en lo más alto de la colina se apreciaba la mole de mármol con tres torres que sobresalían del resto donde se izaba la bandera del rey «Victorio aldous tercero» un alce y de fondo un sol, el alce representaba la fuerza y el sol la riqueza. El rey era, un hombre poderoso y rico de nacimiento, pero codicioso.

después de entrar para poder vender en las inmediaciones del castillo, toda mercancía era revisada y contada. Se tenía que pagar un cincuenta por ciento de cada mercancía que se vendiera en la feria; todo estaba controlado por los «mílites pedites» hombres corpulentos revestidos de una armadura de acero. Aunque el grupo paso sin problemas,al llegar a su sitio de costumbre, armaron la tienda y ordenaron la mercancía, la feria estaba repleta de mercaderes, pero el plato fuerte era al día siguiente,Jonás procuraba llegar un día antes para poder descansar y así afrontar el día siguiente con todos los ánimos. sin embargo esta vez no todo sería tan normal como otros años.

Saints templesWhere stories live. Discover now