•𝐄𝐘𝐄𝐒 𝐃𝐎𝐍𝐓 𝐋𝐈𝐄•

• • Capitulo 22 • •

Miles se dio la vuelta mientras sostenía un ramo de flores blancas, unas hermosas margaritas que por los nervios de Miles se caían un poco.

______ se quedó parada unos momentos sin dejar salir un sonido de sus labios, provocando que Miles se sienta más nervioso que antes.

Hasta que en ese silencio, se escuchó una risa.

Esa risa provenía de una _______ sonrojada y risueña, Miles se calmo al ver qué no era la única persona nerviosa entre los dos.

Su risa se aminoró una vez que se empezó a acercar a Miles, ahora el estático era él.

Ella tomó el ramo de flores con cuidado, una vez ya lo tenía en sus manos comenzó a olerlo un poco.

—¿Quién te ayudo a hacer todo esto?—Pregunto ella con un tono algo atrevido y bromista, tomando desprevenido a Miles.

Él salió de aquel tipo de trance y responder:

—¿Qué te hace pensar que yo no pude hacerlo por mí cuenta?

—Por el hecho que casualmente vi a tu padre evitando que varias personas suban aquí.—Menciona mientras sonreía de manera risueña.

Miles, por otro lado, coloco sus manos en su cara totalmente avergonzado, soltando un quejido mientras deslizaba sus manos a su cabello, desordenandolo un poco.

—¿Pero sabes lo que también le dijo a esa gente?—Le preguntó aún sonriendo.

Miles solto otro quejido para que ella continuará hablando.

—Él dijo que nadie se acercara, porque su hijo iba a declararse a la chica que le gusta.—______ estaba cada vez más sonrojada mientras lo decía, pero aún manteniendo aquella sonrisa.

Miles se quedó en un total silencio apenas esas palabras salieron de su boca, oh. dios. mío.

—Ah. . .—Todo el rostro de él se ruborizo por la vergüenza, aún más que antes.

_____ solo comenzó a reír con por lo cómico que le parecía todo esto, Miles trato de calmarse para al menos decir algo, aunque la sorpresa fue arruinada.

Aún quería decir algo.

—Creo que es mejor que lo diga con mis palabras.—Dijo mientras la observaba, viendo cómo lentamente aminoraba su risa pero aún manteniendo aquel pequeño brillo travieso en sus ojos.

Miles se quedó unos momentos en silencio, sabía que decir, sabía lo que quería decir, pero de sus labios salió un corto y simple:

—Te amo.

Palabras suficientes para dejar a aquella chica totalmente perpleja.

Palabras suficientes para que ella se acercará a él provocando que sienta curiosidad.

Palabras suficientes para que dejara caer el ramo de flores y saltará a sus brazos tomándolo desprevenido haciendo que ambos cayeran cerca del árbol.

Mientras que ______ con los ojos brillantes por las lágrimas que amenazaban por salir repitieran una y otra vez: