Dos almas heridas y destinadas a amarse se volverán a encontrar, que lastimosamente en una vida anterior no lograron ser felices. El destino puede ser muy curioso y tal vez un poco misterioso, nunca sabrás lo que sucederá en tu vida y en la vida de...
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7:20 PM
Los invitados ya se estaban sentando para dar el inicio de la ceremonia. La familia Myoui se encontraba del lado derecho y la familia Tuan del lado izquierdo.
Mark ya se encontraba en el altar, fue el primero en estar preparado, sus ansias por casarse con Myoui eran demasiadas.
La ceremonia dió inicio, el señor Myoui esperaba a que su hija llegara y poder entregarla en el altar, pero no llegaba, los minutos pasaban y pasaban.
— ¡La señorita Myoui no se encuentra en la habitación! — Un empleado del hotel alarmó la situación y los murmullos de la gente comenzaron.
En un momento más, Mina llegó casi corriendo a dónde estaban todos.
— Disculpen, en serio, tuve un pequeño inconveniente con el vestido. — Mina dió una pequeña referencia.
Mina llegó después de varios minutos, los invitados y todos parecían haberse calmado. La japonesa agarró del brazo a su padre y comenzaron a caminar hacia el altar.
— Cariño, debes sonreír. — Akira, su padre le susurró.
— Lo siento, según yo si estaba sonriendo. — Mina forzó más su sonrisa.
— Hija, ahorita mismo puedes irte corriendo, tú madre y yo estamos de acuerdo. No queremos verte infeliz.
— Estaré bien, dejemos de hablar de eso, podrían escucharnos.
La música de boda comenzó a sonar en todo el lugar, el piano sonaba tan bien y el clima estaba perfecto para una maravillosa boda. La noche ya había caído, las luces del lugar se encendieron dejando ver un entorno más acogedor y elegante.
Desde el altar Mark sonreía al ver a Mina, todos creerían que son la pareja perfecta, Pero en realidad es todo lo contrario.
Mina y su padre llegaron al altar donde se encontraba Mark y este le entregó a su hija.
— Mark, te entrego a mi hija, quiero que la trates como una princesa y la ames con toda tu alma. Prométeme que jamás le pondrás una mano encima y siempre le tendrás respeto.
— Se lo prometo señor Myoui. — Mark agarró la mano de Mina y dió una pequeña reverencia en forma de respeto.
Mina miró al lugar donde debería estar Sana, pero al parecer no llegó. Le hizo una disimulada seña a Momo, pero está le hizo como que no sabía dónde estaba.
