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13

-Narrador-

 Las hojas de los árboles comenzaban a teñirse de tonos cálidos y dorados, anunciando la llegada del otoño. El cielo estaba cubierto por nubes grises que amenazaban con traer una lluvia suave y refrescante. Y en aquella cera desolada caminaba un chico pelirrojo con la mirada perdida en el piso.

-¡Jose!.- Detuvo sus pisadas para voltear y ver quien era la causante de aquella voz

-Hola Nicol.- Nicol era la única amiga de Jose, era pelinegra y su cabello era largo, con unos ojos verdes como la esmeralda.- ¿Pasa algo?.- Volvo a dirigir su mirada al suelo intentando perderse en sus pensamientos.

-¿Que no puedo acompañar a mi mejor amigo?.- Jose soltó una leve risa

 El instituto se empezó a ver frente a la calle principal, con su diseño clásico y con todas esas personas caminando de un lado a otro o en un lugar en especifico hablando casi gritando.

-Todo estará bien.- Jose soltó un largo suspiro antes de seguir caminado

la mayoría de estudiantes se había reunido en círculo, murmurando entre susurros y rápidas miradas. Jose comenzó a sentir aquel dolor en su cabeza y Nicol noto eso, asi que empezaron a caminar mas rápido.

-Odio este lugar.- Susurro bajo mientras se preparaba para su clase.

-Nos vemos en la salida.- Nicol iba a clases diferente a las de Jose.

-Tu puedes Jose.- Entro al salón rápidamente sentando se en su silla

 Jose siempre pasaba las clases garabateando en su cuadernos, nunca reprobaba una materia y nadie sabia como. Empezó a escuchar aquellas voces en su cabeza y empezó a garabatear mas rápido, levanto su mirada hacia la ventana viendo un par de personas sin cabeza acercándose.

-¿Jose?.- Pestañeo rápidamente viendo el lápiz roto en su mano y todas las miradas sobre el.

-Lo siento.- agarro su bolso y rápidamente salio del aula de clase

 No era la primera vez que Jose se iba de clases y no regresaba en todo el dia. Camino hasta la salida y noto a un grupo de personas y entre ellos Nicol.

-Es un rarito.- Las risas sonaron por el comentario de Nicol y sus miradas conectaron.- Jose.- Todos voltearon hacia el y empezaron a acercarse.

-Hablando del rarito.- Daniel era como el líder del grupo.

 Jose empezó a caminar dispuesto a ignorarlos pero Daniel lo hizo voltearse y lo golpeo tan fuerte que su nariz sangro.

-No deberías ignorar cuando te hablan.- Daniel estaba dispuesto a darle otro golpe.

-¡Hey!.- Un fuerte golpe hizo que Daniel callera al piso.

 Aquel chico llevaba unos nudillos de oro y su pelo era algo largo, se podía notar que estaba enojado.

-¡Si alguno tiene un problema con el rarito!.- Levanto sus brazos en posición de pelea.- ¡también se mete conmigo!.- Los amigos ayudaron a levantar a Daniel y corrieron de hay

-¿P-por que?.- Jose estaba nervioso, Demasiado.

 Aquel chico no dijo nada y simplemente lo observo antes de irse rápidamente. Jose se levanto del piso y sin darle mucha vuelta al asunto camino hacia su casa.

-Llegue.- Susurro bajo sabiendo que a su padre no le gustaba que alzara la voz

 Subio las escaleras rápidamente pasando por el cuarto de su hermana viendo a su madre acostada en aquella cama llorando mientra abrazaba uno de los tantos peluches pertenecientes a su hermana. Al ver que estaba hay aun con lagrimas en los ojos lo miro con odio, Siguió caminando hasta encerrarse en su cuarto.