12. Mejores amigos

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—Drystan y yo las hicimos con mucho amor —golpeó el hombro de mi amigo para que nos preste atención.

Llegamos hace un par de minutos al instituto traje conmigo dos bolsitas donde puse galletas para ambas chicas.

—Gracias Hazel, Drystan también —agradece Peyton.

—No es nada, las hicimos con mucho amor como dijo aquí esta enana —lo miro mal con su última palabra—. Nos divertimos un poco mientras las preparábamos.

Sonrió al saber que fue así, disfrute el tiempo a su lado.

Está mañana Drystan se levantó muy distraído, no presta atención a la conversación y eso que es uno de los chicos más chismosos que conozco.

Está más que claro que algo le sucede, algo le está pasando en esa mente llena de diversión. No mencionaré nada por ahora, lo dejaré estar.

Quizá sea por su nueva reanudación de modelo, sé que se levantó muy temprano para salir a correr y en el desayuno mencionó que dentro de unos días estará yendo al gimnasio cerca de la casa.

También mencionó que saliendo del instituto se encontrará con su manager Ingrid.

Avanzamos al aula para empezar el día con las clases. Los lunes son lo peor de la semana, me dan dolor de cabeza y aburrimiento.

—Vamos al centro comercial saliendo del instituto —anuncia Chelsea—. ¿Se unen?.

Sé que el rubio no podrá.

—Pasó chicas, tengo que ver algunas cosas de mi trabajo —veo algo que no está bien con él pero no logro descifrar qué.

—Que mal, ¿y tú?.

No tengo nada que hacer, estar sola en la casa, no me gusta. Me hace traer cosas del pasado que no quiero revivir.

—Voy con ustedes, solo le avisaré a mi madre —sacó mi teléfono para decirle que llegaré tarde.

Me siento en una banca, el sonido de un teléfono hace que desvíe mi mirada al dueño que lo posee.

Hay una sonrisa en su cara, al menos esta sonriendo.

—Mira esto —me pasa su móvil.

En la pantalla está una foto en todo su esplendor. Una pareja bajo la noche bonita de París.

Es Adrien de rodillas pidiéndole matrimonio a su chica, ahora su prometida. Pero qué cosa más bonita, la chica es bonita y un poco más joven que Adrien pero eso no importa.

—Desliza la siguiente —le hago caso.

Sin duda esta es la mejor toma, están cerca de la Torre, se están besando. Hay tanto amor en ellos, sin duda está consiguiendo su vida, está creándola.

—Se nota hasta acá el amor —le entregó su teléfono—. Estoy feliz por tu hermano.

—Yo por igual, se lo merece —me da la razón—. Lamento no ir con ustedes.

—No hay ningún problema tú tienes que atender tus asuntos, ya habrá más tiempo —lo tranquilizó para que no se sienta mal—. Nos veremos supongo que más tarde en la casa, espero me cuentes cómo te va en tu primer día de trabajo.

—Se siente como si fuera nuevo, solo pasó unas semanas sin trabajo y me siento oxidado —niega—. Necesito retomar mi rutina, aunque ahora habrá más cosas que hacer. Ingrid ya está organizando todo para que no me estrese de más.

Seguro será esa la preocupación que se le nota en el rostro, está pensando como tener un balance en todo.

—Lo harás bien, suerte —no tarda mucho en entrar el docente para iniciar la clase.

Yo también quiero mi final feliz Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon