Donde Louis tiene la paranoia de que está siendo acosado y recurre a un entrenador personal.
O donde Harry accede a ser el entrenador de Louis, curioso de como una cosita tan blanda cree que puede pegarle a alguien.
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—¿Entonces te gusta?
Niall aún en pijama le miraba desde el marco de la puerta de su habitación con una expresión somnolienta en su rostro, aún no entendía como era que Harry tenía la voluntad y fuerza para levantarse a las seis de la mañana para salir a correr.
La casa era modesta, era pequeña pero tenía una segunda planta. Era legalmente de Niall, este vivía con su novio, Josh.
Tras algunos sucesos en la vida de Harry, se había encontrado sin hogar en algún punto de su vida, y fue allí cuando encontró a Niall Horan, un pequeño ángel vulgar que resultó ser un amigo bastante leal, capaz de ayudarlo hasta para poder brindarle un espacio en su hogar.
Eran una pequeña familia de tres, tenía cerca de tres años viviendo con Niall por lo que existía bastante confianza en ellos, así también, se conocían.
Harry guardó la botella de agua junto a las vendas y ambos pares de guantes en su bolso, asegurando que llevara todo para poder dar un buen entrenamiento con Louis. Niall había detectado que había más que sólo interés en aquel ojiazul en cuánto Harry colocó dos veces colonia en los mismos lugares donde ya se había puesto.
Y Harry no era de los que se ponía colonia dos veces.
—¿Por qué crees que me gusta?—. Preguntó el rizado, más bien la pregunta era para asegurar que Niall realmente tuviera razón.
¿Se estaba enamorando de Louis? Probablemente el pequeño de ojos azules ni siquiera tenía la mirada en él.
Pero era gracioso, terco, le gustaba su compañía y a pesar de no ser un chico de gimnasio, seguía atendiendo a sus clases. ¿Iba porque lo necesitaba o porque quería verlo? Ya estaba alucinando.
—¿De verdad me lo preguntas? Sabes... Tengo tres kilos de sueño ahora mismo, pero recuerdo claramente como lo viste aquel día, ya sabes... Niall Horan nunca se equivoca... y amigo mío, ese chico te atrae, y seguro tú también a él—. El ojiceleste se acercó en su dirección brindándole la camisa de repuesto, Harry sonrió en agradecimiento, la estaba olvidando.
—No creo que le atraiga a Louis... Es muy lindo Niall, ni siquiera sé si tiene pareja, o si está saliendo con alguien... No sé mucho sobre él.
Niall sonrió y se encogió de hombros, él podía ser un buen cupido pero de nada servía cuando gente como Styles no quería encontrar el amor, al menos no hasta ahora.
—Ahí lo tienes... Deja de ser una bestia con músculos y comienza a ser el simple chico adorable de rizos que quiere conocer a Peter Pan boxeador—. Las risas del protagonista de la historia se hicieron escuchar.
Fueron interrumpidos por una voz detrás de la habitación del rubio.
—¿Corazón?
Harry le sonrió divertido y alzó sus cejas varias veces en su dirección.
