Capitulo 48

7 1 1
                                    

Somos prestamos voluntarios de momentos inolvidables

"Nadie te abandonará por un error, ya que todos cometemos errores en algún momento. Si alguien se aleja de ti, puede ser porque ese error se convirtió en un hábito. Cuando cometes el mismo error en diferentes situaciones, deja de ser un error y se convierte en una decisión."

(Narra Sylphie)

Amaba estar sola, o al menos de eso me convencí, que estaba mejor de esa manera. Dije rompiendo el silencio acumulado en la sala, Dorothea me miro con aprobación para que continuara. —Pero conocí a Milo y todo cambio, me lleno de miedo, de debilidad, convirtiendo las cosas mas insignificantes en monstruos enormes en mi cabeza.

—Quizá habías construido una barrera a tu alrededor, es natural que el amor despierte emociones profundas y a menudo contradictorias en nosotros, Sylphie. —Ella Cruzo sus piernas y me miro fijo a ojos, me encontraba realmente afligida por la situación. —Tal vez Milo logro atravesar aquellas barreras entonces te sientes vulnerable hacia él.

Asentí con cautela mientras las palabras de Dorothea penetraban en mi mente, La miré fijamente, buscando en sus ojos la sabiduría que tanto necesitaba en ese momento de confusión y vulnerabilidad.

—Es como si hubiera derribado todas las defensas que había construido a mi alrededor. —Confesé con voz temblorosa, sintiendo cómo cada palabra resonaba con una sinceridad que apenas me atrevía a reconocer. —Me siento expuesta, como si Milo pudiera ver a través de mí y descubrir todas mis inseguridades y miedos.

—El amor tiene ese poder, Sylphie. —dijo con suavidad, como si estuviera susurrando un secreto compartido entre nosotras. —Nos despoja de nuestras máscaras y nos muestra tal como somos, con todas nuestras imperfecciones y fragilidades. Pero debes recordar que la vulnerabilidad no es una debilidad, sino una muestra de coraje.

Mis pensamientos se agitaron mientras luchaba por asimilar las palabras reconfortantes de Dorothea.

—¿Cómo puedo aprender a aceptar esta vulnerabilidad sin dejar que me consuma? —pregunté con la voz apenas un susurro, sintiendo el peso de la incertidumbre aplastándome el pecho.

Dorothea me miró con una sonrisa tranquilizadora, irradiando calma y confianza.

—Debes aprender a abrazar todas las partes de ti misma, incluso las que consideras defectuosas o indeseables. Solo entonces podrás abrir tu corazón al amor y a la conexión verdadera con los demás.

—¿Pero ¿cómo puedo abrir mi corazón sin temer que sea herido? —pregunté, sintiendo cómo la ansiedad se apoderaba de mí, como una tormenta que amenaza con desatar toda su furia.

Dorothea me sostuvo la mirada con ternura, como si estuviera buscando las palabras adecuadas para calmar mi tormento interno. —El amor siempre conlleva cierto riesgo, Sylphie —respondió con suavidad—. Pero recuerda que el mayor riesgo es no abrir tu corazón en absoluto. Solo cuando te permites amar y ser amada, puedes experimentar la plenitud y la alegría que el amor puede traer.

—Pero, ¿cómo puedo confiar en que Milo no me lastimará? —pregunté, sintiendo cómo la duda se arraigaba en lo más profundo de mi ser.

Dorothea asintió con comprensión, reconociendo mis temores con empatía. —La confianza es un proceso gradual, Sylphie —explicó con paciencia—. Comienza por confiar en ti misma y en tus instintos. Escucha tu voz interior y establece límites saludables. Y recuerda que el amor verdadero se basa en el respeto mutuo y la comunicación abierta y honesta.

—Pero, ¿cómo sé si estoy lista para abrir mi corazón de nuevo? —pregunté, sintiendo cómo la incertidumbre me envolvía como una niebla espesa.

Aquel lugar donde las lágrimas habitanOn viuen les histories. Descobreix ara