Capitulo 9

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Jhon condujo hasta la casa del castaño.
—Vayan entrando mientras yo meto la camioneta en el garaje —nos avisó Jhon.
Todos bajamos para dirigirnos a la entrada de la gran casa. Fije mi vista en el cielo y habían nubes grises, empezó a tronar y caer pequeñas gotas de agua.
—Dame eso —le dijo Liam a Harry que intentaba abrir la puerta con torpeza.
Había empezado a llover justo cuando Liam logra abrir la puerta, mucho más rápido que el intento que hizo Harry por abrirla. Entramos y vimos a Jhon parado en la cocina.
—¿Por qué tardaron tanto? —preguntó él.
—El torpe de Harry no podía abrir la puerta —acusa Liam, mirando al chico.
—¿Qué vamos a comer? —pregunta Jen, cambiando completamente de tema.
—Podríamos pedir pizza —opina Louis.
—No podemos —dice Niall—. Está lloviendo muy fuerte.
—¿Tan fuerte? —pregunté, yendo a la ventana, verificando lo que el rubio había dicho—. Pero si acabamos de entrar y sólo estaban cayendo unas que otras gotas.
—El clima cambia muy rápido aquí —explica Gaby
—¿Qué les parece si hacemos parrilla? — pregunto Sam, con cierto ánimo.
—Bien —dijimos al unísono.
—En el garaje hay una parrillera, ahí pueden preparar la carne —informa Liam.

Todas estábamos en la cocina reunidas, preparando todo, Sam y Jen se encargaban de preparar la carne, Gaby y yo hacíamos la ensalada, Laura cortaba queso y servía los refrescos.
—_____ —Sam dice mi nombre en murmullos—. No lo dije antes pero, yo también se hablar español —confiesa ella hablando en ese idioma.
—¿Perfectamente o algunas palabras?
—Fluidamente. Cuando era pequeña mi mamá me enseño.
—¿Te gusta Harry? —pregunté y ella me miró sorprendida.
—¿Por qué lo dices? —se está nerviosa, canturreo mentalmente.
—He notado como lo miras, además con solo nombrarlo mira cómo te pones, estas nerviosa.
—No me gusta —insistió.
—No lo niegues —esta vez soy yo la que insiste.
—Ok, tu ganas, tal vez me atraiga un poco —dijo, sus mejillas poco a poco toman color.
—Yo diría demasiado —elevo y bajo las cejas rápidamente.
—Ya cállate —ríe.
—¿Las chicas saben?
—No, eres la primera a la que le digo.
—Me alagas —coloco una mano en pecho para dramatizar—. ¿Por qué no le has dicho?
—No lo sé... supongo que es inseguridad. Pero ten por seguro que desconfianza no es, hacia ellas nunca.
—¿De qué hablan? —pregunta Laura, ya que ninguna entendía nuestra conversación.
—Que Sam también habla español —respondo.
Todas asienten, no muy convencidas de que mi respuesta fuera sincera.
Media hora más tarde la comida ya estaba lista.
—¡Chicos a comer! —gritó Gaby.
Los chicos se sentaron en la mesa del comedor mientras nosotras llevábamos todo hasta allá.
—Quedó muy rico —admite Niall, sobándose la panza—. Tengo tanta suerte... —alarga la frase, mirando a una chica en específico.
—Todas cocinan bien —anunció Louis.
—No me metas en ese paquete —habla Laura.
—¿Por qué tú no? —cuestiona Harry.
—Yo sólo serví los refrescos —murmura con algo de vergüenza.
—Bueno... —continúa Cody—. Para animarte un poco, el refresco estaba sabroso.
Ella le responde con una mueca llena de sarcasmo.
Un teléfono comenzó a sonar.
—Permiso —dijo Jen antes de retirarse de la mesa.
Se fue a un lugar apartado y al cabo de unos minutos volvió.
—¿Quién era? —pregunté.
—Era Bryan —se sienta en su lugar otra vez.
—¿Qué dijo? —cuestiona Sam.
—Que mañana a las tres tenemos que ir las cinco, tiene que anunciarnos algo. Pero no me dijo que —se encoge de hombros.
Nos quedamos hablando el resto de la tarde, esperando que la lluvia cesara.
—Chicos ya son las nueve —interviene Zayn con un tema completamente diferente—. No está lloviendo tan fuerte —baja la mirada a su reloj de muñeca.
—Es mejor que cada uno se valla a su casa —anuncia Liam—. No es que los esté echando si eso es lo que piensan —continuó—. Es sólo que estoy cansado y necesito dormir.
—No eres el único —el tono de voz de Zayn era ligeramente somnoliento.
Aún con los ojos no tan abiertos como siempre, se veía lindo. ¿No se cansaba de ser lindo y atractivo?

Los últimos en la camioneta éramos Niall, Zayn y yo, ya que vivíamos más lejos que el resto. Niall miraba por la ventana, ignorando todo lo que pasa a su alrededor.
El roce entre el brazo de Zayn y el mío debido al movimiento del automóvil me estaba volviendo loca. Era una sensación indescriptible e increíble. Eran como ligeros choques eléctricos que hacían que mi corazón se acelerara.
—Con que tienes suerte, ¿eh? —cuestiona el moreno hacia el rubio, rompiendo el silencio.
Niall sólo nos mira, pero no puede evitar que se le salga una ligera sonrisa.
—Tú me entiendes —le dice al chico a mi lado.
Fijo mi mirada en él. Luego de unos segundos, me la devuelve y me guiña.

Unidos por la fama {zayn malik y _______ carther} [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora