Hasta Que Las Elecciones Nos Separen - Claudia x Xóchitl

Capitulo 3 - Eclipse

— ¿Claudia?

— Lo siento, hablemos más tarde.

Colgó.

Xóchitl tenía sentimientos encontrados ¿La odiaba? Pues claro, después de atacarla frente a todo México ¿Quién no se enojaría? Xóchitl estaba apunto de llorar hasta que sonó el timbre de su teléfono.

Era Claudia.

«Hola, Xóchitl, perdón por colgarte ¿Puedes ir a Torreón para ver el eclipse?»

Xóchitl estaba feliz ¿Era una cita? Quizás Claudia no la odiaba, al menos no del todo.

«Ahí estaré, Claudia»

Las palomitas de WhatsApp se volvieron azules al instante.

Ambas estaban emocionadas por ir a Torreón para verse, pues tenían algo pendiente sobre aquella vez.

Al día siguiente pidieron el día por «enfermedad». Xóchitl fue muy alegre a Torreón en su Xóchibus y Claudia fue en su carro. Ambas estaban recordando el pasado compartido con su contraria.

— Ay, Claudita...

Xóchitl se sentía mal, pues aunque fue culpa de ambas el haberse distanciado, Xóchitl se sentía peor por tener que atacarla directamente.

— Espero me perdones...

Después de un par de horas ambas estaban en Torreón, se ubicaron en el Teatro Nazas, quedaron de verse ahí para ver el un espectáculo. Claudia ya se encontraba ahí cuando Xóchitl llegó.

— ¿Por qué te tardaste tanto? Te llamé y no contestabas.

— Ay, es que el Xóchibus se quedó sin gasolina y tuvimos que llenar todo el tanque

Claudia río. Xóchitl invitó a Claudia a entrar al Xóchibus.

— ¿Y bien? ¿Qué querías decirme?

Xóchitl sacó todas las fuerzas de voluntad que tenía.

— Es confidencial, yo... Tienes que firmar estos papeles, prácticamente dicen que no puedes comentar con nadie más excepto yo. Toma.

Xóchitl le dio los papeles a Claudia, ella se quedó un poco confundida ante la petición de su contraria.

— ¿Puedo leerlo?

— Eh, claro, claro, tómate tu tiempo.

Claudia leyó y releyó aquellos papeles.

— ¿Entonces esto es todo?

— Sí... ¿Te molesta?

— No, no, para nada, de hecho yo también tengo algo que decirte de manera confidencial.

Xóchitl no creía lo que escuchaba, pues ¿Qué será lo que le dirá su más antigua amiga? Xóchitl asintió. Ambas firmaron los papeles de confidencial.

— Entonces...

Ambas hablaron al mismo tiempo. Xóchitl río ante la casualidad de hablar al mismo tiempo, mientras que Claudia sólo sonrío con una risa nasal.

— Iniciaré yo. Claudia, necesito que sepas que no tolero estar sin ti, sé que cometí errores, muchos errores, pero por favor, no creas que es personal contra ti, todo menos eso...

— Ay Xóchitl... Yo también, perdóname, por lo que hice en el pasado, realmente nunca quise decirlo, no me caes para nada mal, sólo intento defenderme ante tus acusaciones.

Xóchitl negó lo último.

— No soy yo, me obligan a hacerlo, me di cuenta tarde, ahora no puedo salir de ese partido, al menos no por ahora que me pusieron como candidata, esos pendejos con los que trabajo no hacen nada más que echarme la culpa a mí.