Capítulo 4~Señor Kang

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Maratón 4/8

La restricción de horario realmente no había comenzado, pero podía sentirla llegar

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La restricción de horario realmente no había comenzado, pero podía sentirla llegar. SeokJin había dejado de ser el que lo recibía algunas noches tan solo para darle un beso e irse a seguir durmiendo. Ahora era TaeHyung, quien llegaba a esperarlo despierto incluso o lo recibía con miradas frías y de brazos cruzados en el pasillo. Además, a las ocho de la mañana, se encargaba de hacer el suficiente ruido como para despertarlo, antes de irse a trabajar al estudio de fotografía.

En su interior quería comprender la furia de sus padres. Quería creer en las palabras de su hermano cuando le dijo, en su cena semanal, que todo cobraría sentido y apreciaría esas cosas de SeokJin y TaeHyung cuando se hiciera mayor y/o padre. Pero ahora solo le causaba sueño, frustración y más estrés.

BeomGyu estaba enfadado con todo el mundo. Odiaba la vida, su vida, las personas, su persona, el sol, las nubes, la calle, su casa, todo. Simplemente odiaba todo.

-¿Qué mierda te pasa? -Preguntó ChangBin dejándose caer a su lado en el suelo, BeomGyu estaba afinando las cuerdas de su guitarra.

-Me frustras, para. -Ordenó al el otro Omega comenzar a golpear sus baquetas en el suelo a un ritmo limpio.

-Vete un poquito a la mierda, ¿no? -Rebatió alzándole el dedo medio. BeomGyu iba a responder, Kai y SooBin en otra esquina de la sala iban a intervenir, pero YeJi llegó primero.

La pelirroja lanzó su bolso al sofá, lágrimas en sus mejillas rojas, su respiración inestable. BeomGyu no tardó ni dos segundos en llegar a ella para contenerla en sus brazos.

-Me han despedido, Gyu. -El Omega la arrulló y contuvo con fuerza. Desconcertado, por el repentino llanto ante su declaración, le susurró un "¿por qué?" -SeungMin y yo hemos ido al parque como siempre, un niño se ha acercado a jugar con él y ya conoces su condición. -Así que MinMin realmente se llamaba SeungMin. -El otro niño ha querido jugar también con sus legos, SeungMin se ha puesto a gritar y se han peleado hasta terminar en el suelo. ¡Solo se ha raspado las rodillas!

-¿Y por eso te han despedido? -Pregunto SooBin dándole un pañuelo.

-¡Lo peor ha sido el señor Kang! -Exclamó acongojada. -Me ha dicho inútil, desvergonzada, mala cuidadora y me ha exigido que me largue de su casa de muy malas maneras. -Miró a BeomGyu a los ojos. -Me ha hecho sentir como la mierda.

Seguramente debería haberlo pensado mejor, al menos un par de veces más, pero BeomGyu reaccionó por instinto. El suyo propio, el infundado en su casa de que a la familia no se le toca o el estrés acumulado. Quien sabe, pero tras salir del garaje de ChangBin, dejando a todos atrás y gritando su nombre, llamó a su tío Jimin para fingir querer ir a recoger a YeJi a la casa donde trabajaba para conseguir la localización.

Media hora más tarde, tres autobuses diferentes tomados, estaba en una gran urbanización de gente rica y estirada. Su sangre ardía y corría con la furia contenida en su cuerpo cuando golpeó el timbre de la casa de dos plantas con insistencia. Una mujer, Omega, entrada en años lo recibió con cara confusa.

-El señor Kang, ahora. -Demandó entrando a la casa sin invitación. La mujer trató de echarlo, él se negó feroz. -¡Señor Kang! -Llamó varias veces a gritos, finalmente apareció al inicio de las escaleras a la segunda planta.

-¿Quién eres y qué crees que haces gritando en mi casa? -BeomGyu lo analizó, queriendo sonarle, concluyó que solo era otro Alfa más estirado y de traje rico del montón.

Sin embargo Kang TaeHyun sí podía recordarlo a la perfección. El adolescente que estaba ante él, en su rellano del recibidor, gritando como un loco, era el mismo que había atropellado semanas atrás. Su cabello largo y lacio, con mechas blancas que resaltaban el tono nívea de su piel. El flequillo dejando a malas penas ver sus ojos prendidos en enfado. Ropas holgadas y desgastadas con dibujos de grafitis y calaveras.

-¡¿Quién eres tú para hacer llorar así a YeJi?! -Gritó en contra en cuanto lo tuvo a la misma altura al bajar las escaleras. -Noticia de último momento. -Levantó sus manos como si estuviera mostrando sobre su cabeza una gran pancarta. -Los niños se caen y se raspan las rodillas. -Chistó a la vez que rodaba sus ojos. -Capaz los ricos no lo hacéis así, pero cuando yo me caía de pequeño lo normal era poner un poco de agua y pegar una estúpida rodillera de Spiderman en el roto del pantalón.

-No vas a venir a decirme como debo criar a mi hijo si... -Amenazó señalando al menor, BeomGyu alzó más su voz.

-¡Pero sí puedo decirte cómo no puedes hablarle a YeJi! -TaeHyun quedó impactado, callado de golpe, ante la presencia fuerte del animal Omega en el adolescente. Por primera vez en su vida un Omega, simplemente alguien, le hacía callar y rebatía con tanta simpleza y locura a la vez. Era una mezcla de pérdida de razón y sensatez. -No eres nadie para denigrar a una persona buena y que hace su trabajo excelentemente solo porque tú no te has tomado el tiempo de enseñarle como tratar a tu hijo.

TaeHyun tuvo que morderse la lengua y tratarse la ponzoña. Ese chiquillo tenía razón, pero había una simple verdad que jamás aceptaría. Él mismo no comprendía ni sabía cómo tratar a su hijo. Lo había intentado, con especialistas, pero no había logrado más que desagrado y lejanía de su primogénito.

Pasitos infantiles resonaron por la planta superior, rompiendo el furioso respirar de BeomGyu y el acelerado latir en derrota de TaeHyun. SeungMin apareció al inicio de las escaleras con aquel cochecito de lego que el Omega le había hecho días atrás.

-No se corre por las escaleras. -Demandó dulce y bajo TaeHyun, dejando en claro su cambio de tono de voz al hablarle a su hijo para no asustarlo. Cuando SeungMin llegó, bajando escalón a escalón y lanzando pensamientos con su mano libre del juguete, a suelo llano... TaeHyun creyó morir de alivio.

-Gu~. -Canturreó en bucle SeungMin, haciendo a la anciana contener malamente un sollozo y a su Alfa padre tambalearse en su lugar. -Gu~. -Volvió a decir cuando se abrazó a su pierna, elevando el cochecito hacia él.

-Hola, MinMin. -Saludó, olvidando su furia con tan solo ver una fracción de segundo los ojos del menor. SeungMin se alejó y mostró su dedo meñique alzado. -Sí, he cumplido mi promesa de vernos pronto.

El cachorro le entregó el cochecito, derritiendo más si es posible el corazón del Omega y su animal, antes de apretar parte de su pantalón y tratar de tirar de él hacia las escaleras.

El jefe de mi sobrina (TaeGyu ~ Kang TaeHyun y Choi BeomGyu)Место, где живут истории. Откройте их для себя