Después de un corto y fugaz matrimonio Taehyung decide ponerle fin a su relación conyugal. Sin embargo, Jungkook le dará una inesperada noticia que redireccionará tanto sus emociones como sus decisiones.
-Taehyung top
-Jungkook bottom
-Historia cor...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—¿Tu prometido Jungkook, es en serio? —pregunta y suelta una risa irónica cargada de evidente resentimiento.
El menor le mira con ojos llenos de congoja y algo más inenarrable. —Yo… yo no sabía que él diría eso, Taehyung —réplica con voz pasiva.
El alfa se retira el abrigo, lo avienta como símbolo de rendición, se sienta en el sofá individual, donde recuesta su cabeza sobre el respaldo de este, deshace el nudo de su corbata y exhala con pesadez.
Sus palpitaciones lo atacan ante el disgusto y decepción, al grado de que le es inevitable no sentirse apesadumbrado. —Se supone que no me debería importar con quién sales Jungkook, así que no te pediré que renuncies a ese empleo porque es tu vida y son tus decisiones.
El omega le mira indeciso desde el otro extremo del salón y se atreve a caminar hasta donde el alfa yace sentado con las piernas ligeramente abiertas. No dice nada, pero se arrodilla junto a él y recuesta su cabeza sobre el regazo del castaño.
Taehyung se sobresalta ante la acción; pero lo único que hace, por instinto, es colocar una de sus manos sobre las hebras oscuras del menor y acariciarlo con tranquilidad, mientras su mente sigue creando escenarios que le hacen enfadar.
Jungkook cierra los ojos y, aunque siempre ha sido la persona dominante en aquella relación, ese acto demuestra la sumisión que no puede expresar con sus palabras.
Porque a pesar de que Kim Taehyung es un amor hecho alfa, reconoce que en su naturaleza está la necesidad de sentir dominancia, aquella que el omega ha disfrutado rebajar con sus actitudes y acciones.
Por eso es que con aquella acción desea demostrar que, a pesar de todo, le gusta sentirse dominado de vez en cuando.
Respira profundo y la esencia de su exmarido es simplemente embriagadora, sabe que no es el momento, pero aun así le resulta atrayente el nuevo aspecto de Taehyung, al grado de experimentar una leve corriente de excitación recorrer su anatomía.
—Tú también estabas con ella —le reprocha con sigilo. —¿Ella te gusta, Tae? —cuestiona, aun cuando sabe que el aludido puede molestarse ante la pregunta.
A pesar de que la conversación es un tanto peligrosa, ambos sujetos se mantienen a raya con las emociones que tienden a llevarlos a la ira, el descontrol y la gritería.
—Omega, ¿por qué piensas en eso? ¿Te he dado razones para que pienses que alguien más puede obtener mi atención?
Restriega levemente su rostro contra la rodilla de su alfa y deja que sea su lobo, o su subconsciente, quien hable por él. —Yo cargo con tu bebé, no tienes que buscar a alguien más; sin embargo, reconozco que ella es mejor que yo, porque es más madura y es mucho más inteligente que yo. ¿Eso te gusta de ella, alfa?
El castaño no está observando a su menor, porque aún tiene la cabeza contra el respaldo, con los ojos cerrados debido al cansancio, no se ha quitado por completo la humedad de su ropa, pero no quiere romper con ese momento donde finalmente pueden hablar sin gritar.
