N̷o̷t̷e̷s̷ ̷F̷r̷o̷m̷ ̷T̷h̷e̷ ̷B̷r̷o̷k̷e̷n̷ ̷B̷o̷y̷ [𝙅𝘼𝙆𝙀𝙒𝙊𝙉]

- O12

El fin de mes estaba muy cerca y Jungwon lo sabía, los reportes académicos y los reconocimientos intermedios de los estudiantes ya estaban listos.
Sus notas eran buenas, siempre lo fueron, pero solo debía concentrarse, pues había sido el primer puesto desde que comenzó a estudiar ahí, y este año no debía ser la excepción, no importaba el problema que recién había sucedido, solo importaba que su lugar siguiera intacto, como siempre.

Pero al llegar al salón, y ver un gran papel adornando una de las paredes de su salón y de no buscar su nombre entre los últimos puesto, se fijó que él no era el primer puesto.

— Pero siempre has tenido la nota máxima, ¿por qué harían eso? Ustedes dos tienen una diferencia de cincuenta puntos.

— Puede ser por el problema que hubo el mes pasado.

— Tal vez.. pero no debería influir, cumpliste con tu sanción, ¿no?— Jungwon no respondió.

— Mamá me va a matar..

— Pero, ¿no es Sunoo el último en su clase?— el chico asintió— Entonces, ¿por qué dices eso?

— A ella no le interesan sus notas, pero solo le agrada a él entre los dos.— susurró.

El resto de la clase susurraban entre ellos sobre lo que había sucedido cuando hace cinco minutos pegaron esa lista. Hasta que el profesor apareció.

Todos hicieron silencio después de saludarlo.

— Bien, chicos. Ahí tienen la lista, como han notado, Oh Yubin es nuestro primer puesto, muchas felicidades.

El profesor los invitó a unirse a las felicitaciones y aplaudir, pero nadie lo hizo.

Su mamá lo miró con expectativas, él nunca la decepcionaba. No importaba si su hijo favorito estaba de último, Jungwon siempre estaba primero y de alguna manera le agradaba.

Estaba lista para recibir el reconocimiento de su hijo menor. Pero hasta ese momento, él no le había mencionado nada y su salón estaba muy cercano a ser mencionado.

— Muy bien, queridos padres del tercer grado, la siguiente clase en ser nombrada es A3-2. Primero, reconozcamos al primer puesto de esta clase..

Su mamá sonrió, lista para ver a su hijo, quien estaba al lado de Oh, de primero y caminando de nuevo hacia el director. Se sintió superior.

— Felicitaciones, Oh Yubin.— la mamá de Yubin la miró ahora con una sonrisa burlona, sabiendo que Yang Jungwon y su hijo siempre estaban compitiendo por el primer lugar, pero el primero siempre le ganaba.

Su mamá estaba furiosa cuando lo anunciaron como el segundo puesto.

Y después de los siguientes anuncios, la señora le sonrió de nuevo, sin gracia alguna, y se acercó a ella.
— Por fin tu hijo le ha dado el puesto que no se merece a mi hijo.