Capítulo 6.

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Los gritos de los fanáticos locos y emocionados por el inicio de juego se escuchaban desde afuera del estadio, Marjorie se había tenido que levantar temprano para arreglarse para el juego, después de todo no quería quedarle mal a Brock. Había pasado la noche pensando que hacer con todo lo que sentía, pues el hecho de que Joe volviese a estar cerca de ella le generaba un sentimiento que no creyó volver a tener, ¿por qué es que después de tantos años él quería aparecer en su vida de nuevo? Primero, ella se había negado toda la noche a aparecer en el juego porque sabía que Joe estaba ahí, era obligatorio que él estuviera por ser el mariscal de campo de los Bengals, pero sabía que él no asistir podía romperle el corazón a Brock. Y no quería eso. 

Toda la familia de Brock se había reunido para verlo jugar, sus padres, sus hermanas, y ella. Eso era la familia de Brock, pues dentro de unos meses, Marjorie sería su esposa y tenía derecho a estar presente en los juegos importantes de su prometido, dudo mucho en dejar que su hermana Brisa se fuera a su cita, pues no sabía como reaccionaría si es que se encontraba a Joe, o tal vez a sus padres. ¿Cómo podía reaccionar? Si para ella lo era todo, lo fue todo en algún momento de su vida. 

- ¿Está todo bien, Mar? - Preguntó Carrie, la madre de Brock mientras la tomaba del brazo para que pudieran entrar juntas a los asientos designados de sus boletos, ella tuvo que asentir y actuar con tal normalidad.- Sí necesitas algo, puedes decirme. 

Mar estaba tan callada que parecía que su lengua la habían desaparecido los ratones, tal vez así se veía demasiado obvia tratando de evitar algún tema en particular, pero no quería arruinar el día para Brock y para su familia, no quería hacerle la vida imposible a quiénes se esforzaban por quererla y tratarla como parte de la familia. 

El pitido inicial llenó el estadio de emoción. Los 49ers tomaron la delantera con una serie de jugadas fuertes, lideradas por Brock. Marjorie gritaba y aplaudía con entusiasmo, sintiendo el apoyo de la multitud que sin duda la recibían con todo el cariño del mundo. 

Sin embargo, los Bengals no estaban dispuestos a ceder. Joe demostró su habilidad como corredor, esquivando a los defensores de los 49ers, especial a Nick Bosa que era una bestia en el campo de los 49ers, un terror para cualquier quaterback de la NFL. Cada que lo enfocaban en las grandes pantallas del estadio, su corazón se aceleraba y sentía tanto miedo, nunca creyó volver a verlo, jamás pensó que podría ver esos ojos que la derretían y que la hacían volar entre las nubes. Eso estaba completamente mal porque debía entender que ella ahora estaba comprometida y no era una infiel. 

El juego se volvió cada vez más intenso a medida que avanzaba el tiempo. Los Bengals lograron igualar el marcador, y luego tomaron la delantera con una jugada impresionante de Joe en un pase a Tee Higgins. Marjorie contuvo el aliento mientras veía cómo su ex novio jugaba, empezó a cuestionarse acerca de lo que pudo haber sido si es que siguieran juntos, entonces ella ahora estaría llevando un jersey naranja y no uno rojo. Ella celebraría los touchdowns de Joe, ella sería aquella chica que siempre soñó ser con Joe. 

A medida que el tiempo se agotaba, los 49ers lucharon para recuperar la ventaja, pero los Bengals se mantuvieron firmes en defensa. Finalmente, el juego había terminado y no había nada que pudieran hacer, Burrow colocó rodilla en campo, lo que quería decir que el reloj se había terminado lo suficientemente rápido como para que no tuvieran alguna oportunidad de remontar. Marjorie se había perdido casi todo el juego, se sentía culpable y con un poco de odio por el hecho de que su ex novio había aniquilado el equipo de su prometido. 

- No te quedes atrás, Mar, las cosas se ponen un poco raras con las derrotas.- Dijo el padre de Brock estirando su mano hacía Carrie, Marjorie asintió, tratando de seguirlos.

- Oh no, estaré bien, Brock pidió que lo esperará en el estacionamiento.

Si bien, está era la primera derrota que vivía estando en presente y no en la televisión, algunos fanáticos comenzaron a atravesarse en su camino, empezó a moverse entre ellos para poder salir rápido, odiaba que la gente se interpusiera en su camino, pues realmente salía estresada por el hecho de que no podía encontrar a la familia de Brock. Caminó por un largo camino hasta el estacionamiento, al principio la familia de su prometido se negó a dejarla sola, pero ella estaba completamente acostumbrada. Se dirigió al estacionamiento privado de los jugadores, dónde solían estar apartados de los fanáticos para evitar algo malo en ellos. 

Estuvo con su teléfono mensajeando a su hermana, quién no dudo en hacerle burlas respectivamente a la derrota. ¿Joe sabía que ella se encontraba ahí? ¿que había asistido? Rezaba por encontrarse con él, pero sabía que eso estaba mal, porque no debía hacérselo a Brock. 

- ¿Estás perdida? - Escuchó venir de la parte de atrás, sonrió como boba antes de girarse porque pensó que se trataba de Brock, no entendió como pudo confundir esa voz. Esa maldita voz.

Frunció el ceño girándose hacía la voz que escuchó, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Se trataba de Joe, su corazón y su mundo entero se detuvo cuando lo notó, estaba paralizada, su rostro había tomado de color algo blanco, mientras que sus ideas podían balancearse de lado al otro, olvidando por completo en dónde estaba.

- Marjorie...- Murmuró Joe, su voz llena de sorpresa y emoción contenida.

Marjorie miró a Joe, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. A pesar de todo, seguía sintiendo algo por él, algo que nunca había desaparecido por completo.

- Joe... - respondió Marjorie, sin saber qué más decir.

Midnight Rain | Joe Burrow.Where stories live. Discover now