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Ojo, bastante subido de tono, si lees es bajo tu responsabilidad. No me hago cargo de traumas ni nada por el estilo.

Salí corriendo al coche para ir a por Byron ya que iba un poquito justa de tiempo y muy, muy cachonda.

Creo que es de las pocas veces que he ido tan rápido con el coche, pero que se le va a hacer.

Llegué al Starbucks en el que había estado esta mañana y en el que nos reencontramos él y yo para encontrármelo esperándome en la puerta cual perrillo abandonado.

Paré el coche con la puerta del copiloto justo delante de él para que se subiera.

Byron:"Eso de la puntualidad... Tú no lo llevas aprendido de clase ¿no?".-Dijo mientras se subía.

Miré el reloj y la verdad tenía razones para estar un tanto molesto ya que llevaba media hora esperándome.

Dani:"Lo siento, lo siento, lo siento. Pero es que he tenido un pequeño...problemilla y no he podido salir antes de casa. Perdóname.".-Me disculpé mientras le ponía los ojos del gato de Shrek.

Byron se estaba poniendo rojo de tener que aguantarse la risa.

Byron:"Dani, me da igual. Me hubiera enfadado de verdad si no hubieras venido. Ahí si que hubieras tenido problemas.".-Dijo subiendo y bajando las cejas repetidas veces.

Las cejas, pervertido... ¡Cam! Tengo que llamarlo para ver si sigue en mi casa.

Dani:"Si me disculpas otro momento, tengo que hacer una llamada.".-

Byron simplemente asintió.

*Llamada telefónica.*

Piiii
Piiii
Piiii
-.Vamos Cam, todo el puto día con el teléfono en la mano y para una vez que de verdad es importante no me lo coges.-
Piiii
Piiii
Y saltó el contestador.
*Fin*

-.Está bien, no me dejas otra.-

Mi cara era de cabreo máximo seguramente y estaría un tanto roja, además de que mis nudillos eran blancos de tanto empeño que tenía en apretar el volante.

Byron:"¿Va todo bien?".-

Dani:"Si, si. No te preocupes, no eres tu el que está en peligro de quedarse sin descendencia.".- Le dije mientras salía bastante rápido del aparcamiento.

La verdad, ahora no estaba muy segura de por qué estaba enfadada con Cam, aparte de por lo de esta mañana. Supongo que será porque ahora cuando lleguemos nos gustaría empezar nada más entrar en casa y no perder el tiempo en echarle... No sé. No me hagáis mucho caso.

Llegamos a casa bastante rápido ya que me salté semáforos, señales de stop, y todas y cada una de las cosas que dicen que te tienes que parar. Lo siento, otra vez será.

Nada más bajar del coche me acerqué al buzón a por el paquete de tabaco que el susodicho me debía, estaba atacadita de los nervios y necesitaba un puto cigarro lo antes posible, pero efectivamente no estaba, por lo que significaba que o bien se había ido y no ha vuelto todavía, también que se ha ido y no se ha acordado, o que por el contrario todavía sigue en casa, y en ese caso la patada que le voy a dar en las pelotas va a ser considerable.

Los encuentros de Dani.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora