𝖦𝖨𝖠 || Juani Caruso || Andradeverse²

004: La Expresión de un Sentimiento

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[Narrador Omnisciente]

Juani y Gia dieron un par de vueltas en moto por la gran ciudad de Buenos Aires. Gia estaba mal agarrada, pero Juani no le dijo nada: Sus brazos rodeaban la cintura del chico, cuando la forma correcta es agarrarse de la parte de atrás.

-¿Vas bien? -preguntó gritando para que ella lo escuche.

-¡¿Cien qué?! -respondió ella, claramente no había escuchado bien.

-¡¡Que si vas bien!! -repitió.

-¡Ahh! ¡Sí, sí! -contestó y luego se rió.

Luego de unos minutos, llegaron a la casa de Maia. Gia se bajó de la moto y también lo hizo Juani, ya que iba a acompañarla hasta la puerta.

-No sabés lo feliz que me hizo verte de nuevo -dijo ella, antes de sacar sus llaves y abrir la puerta-. En serio, fue una muy grata sorpresa encontrarte -agregó y rápidamente se secó una lágrima traviesa que se quería escapar.

-A mí también me hizo bien encontrarte, Gigi -sonrió y la abrazó. Gia tenía la cabeza algo levantada para poder alcanzar con su mentón el hombro de Juani; él, por su parte, tenía la pera apoyada en la cabeza de ella. Permanecieron así un largo rato, hasta que el celular de Gia empezó a vibrar: Maia la estaba llamando-. Mejor subí antes de que en vez de llamarte a vos llame a la policía -comentó, luego de que rompieran el abrazo. Ambos se rieron.

-Esperá -le respondió la llamada a Maia y unos segundos después, colgó. Abrió los contactos de su celular y se lo dio a Juani-. Tomá, agendá tu número así nos mantenemos en contacto.

-Pero tenés mi insta -respondió, pero igual comenzó a anotar su número.

-Sí, pero sos famoso ahora, Juani. Se van a perder mis mensajes entre los de tus fans -explicó ella, recibiendo su celular de vuelta-. Gracias.

-No hay problema -sonrió-. Bueno, me voy yendo que es tarde.

El chico se subió a la moto y se colocó el casco. -Nos vemos, Juani -dijo Gia. Él le devolvió el saludo con la mano y se fue.

[Narra Gia Andrade]

Llegué al departamento de mi prima y me dirigí directamente a lo que iba a ser mi pieza por el tiempo que estuviera ahí. Me puse el pijama y me metí en la cama, unos segundos después, Pumba se subió y se recostó conmigo, moviendo la cola

-Hola, nego -dije, acariciando su cabeza-. ¿Cómo estuviste? -él se puso de costado con la intención de que le acaricie la panza-. Veo que me extrañaste.

Maia entró a mi habitación y se sentó junto a mí, mirándome con una sonrisa.

-¿Qué pasa ahora? -pregunté, sabiendo que me iba a pedir algo.

-¿Qué onda vos y Juani? -preguntó, alzando las cejas.

-Nada, ¿por qué? -dije yo, confundida. Maia se acomodó el coligué-. O sea, éramos amigos de chiquitos, lo extrañé un montón y me hizo re feliz verlo de vuelta, pero no es como que...

-¿Se hayan despertado sentimientos que creiste olvidados? -interrumpió. Yo la miré con una ceja levantada-. Ay, dale, Gia, me vas a decir que no tenías un crush en Juani cuando eran más chicos.