White Flag [Jimsu, Omegaverse]

.TRES.

PARTE 2

—¡Deja de beber! —Jin, quitó de mi mano la botella de cerveza que mantenía congelando mis dedos.

—¡Oye!— me quejé—. Es lo único que me tiene no dependiendo de que no me desmaye en este instante.

—Jimin, tranquilo... —Seokjin sobó mi espalda—. Y solo vamos a casa. 

No le respondí, porque yo conozco el fin de aquella propuesta, y es que, aunque pareciera que no sé nada de la realidad, la verdad es que estaba consciente de todo.

Yo no era ajeno a las pocas risas burlonas que avivaban el ambiente conforme me paraba a la mesa de bocadillos.  Pero estas no me importaban, no cuando estaba tratando de que mis pensamientos intrusivos, no se infiltraran de una forma tan negativa, que me dejen tirado por días en mi cama.  

Yoongi, me dio la espalda en cuanto me vio y se llevó a Jungkook de la mano, con su ceño fruncido y sus ojos solo me dieron a entender que mi presencia no fue la oportuna. Pude notarlo a pesar de que mi visión se volvió borrosa a costa de que me iba a morir en cualquier momento con una de sus presencias mortales del omega. 

Min, me miró tal cual como aquellos alumnos que me rechazaban. 

<<No, él no es asi>>

Tal vez solo se impresionó al verme, tal vez no se esperaba que llegara tan tarde...

Mi necesidad de buscar excusas, me detenían el querer salir corriendo y llorar como un bebé abandonado en un parque de diversiones. 

Sin embargo tragué grueso al presentirlo.

—Perdona por salir así... —El toque súbito, no quitaba la ternura con la que fui volteado—. Es que... me sentí muy nervioso. —él miró a otro lado. 

—No te preocupes... —Limpié mis labios y mentón, pues la gota escurriendo en mi piel, me crispaban la piel—. Yo también estoy nervioso. 

Yoongi me tomó del torso de mi muñeca, pero esta la soltó al instante. Mi nuca vibró, al igual que mi lobo saltó por todos lados internamente.

Estaba seguro que mis mejillas se tiñeron rosadas, mientras mi cuerpo se diluye ante el calor de mi sistema nervioso al filo de tan bello omega.  

—Soy Yoongi...

—Claro que lo sé... —hablé rápido a lo que le omega me dedicó una sonrisa—. Bueno, es que no hay nadie que no te conozca entre todas estas personas. 

—Pues yo creo que paso desapercibido... —él se giró, esperando ver algo.

—No, definitivamente no. —lo interrumpí.

—¿Quieres ir a la piscina? —preguntó. 

—Yo... no lo sé. —respondí no muy convencido. 

—Anda, el ambiente es mas tranquilo y creo que estaremos mas cómodos allí. 

—No nos meteremos o lago así, ¿verdad?

Yoongi cubrió su sonrisa, y negó con su cabeza. —No, nada de eso. Solo que quiero estar en un lugar mas privado, para escuchar lo que me quieras contar —se alzó hombros. 

—Oh, en ese caso por mi no hay problema. 

Seokjin me miraba desde lo lejos lo noté, por el ras del hombro del omega. Este entrecerraba sus ojos, casi como sospechando de los movimientos que pudiéramos hacer, sin embargo, el omega me volvió  a tomar por el torso de mi muñeca y esta vez, me guio por el lugar.