La Prisionera de Offenderman

Capítulo 1

Estaba acostada mirando el techo, cada una de sus grietas, mire mis poster mal pegados con cinta adhesiva, mire la araña que estaba en la esquina de mi cuarto, suspiré, cerré mis ojos, como deseaba que este día no fuera igual que los demás, que la rutina cambiará, pero sabía perfectamente que era una monotonía, mi vida era tan simple; me incorpore lentamente, puse mis pies en el piso, sentí el frío del suelo, podía ver el vapor que salía de mi boca, era un día frío y hermosos de invierno; fui hacia el baño me mire al espejo mi rostro estaba algo pálido, mis mejillas y nariz estaban un color algo rojizos, mis ojos tenían unas grandes ojeras, eran algo opacadas por el verde de mis ojos, acomode un poco mi cabello.

—muévete—decía mi mamá tocando la puerta del baño—no quiero que se te haga tarde ¿entendiste?

—Si mamá.

—Quiero que le des de desayunar y lleves a Sofía al jardín de niños antes de que te vayas al colegio—mi madre se oía algo molesta.

Me coloque la chaqueta y salí de mi habitación, camine hacia la habitación de Sofía, la vi dormir tan plácidamente, no recuerdo la última vez que yo dormí como ella, acaricie su cabello, me acuerdo cuando ella nació, mi padre ya no vivía con nosotros, ya no estaba con mamá, cuando mi madre quedó embarazada de Sofía mi padre dejó a mi mamá, después se volvió a casar.

—Sofía, despierta—la moví un poco para que despertase.

—¿Marline?

—Si. —volteo a verme.

—Marline me siento mal.

—¿Enserio? O solo quieres faltar al jardín de niños.

—Enserio me siento mal.

Toqué la frente de Sofía, su temperatura estaba bastante alta, la tomé en brazos.

—Vamos te daré un baño.

Lleve a Sofía y quite su ropa y la puse en la tina, mire a Sofía y estaba algo pálida, abrí la llave, deje salir el agua fría. Le di un poco de medicina, y la deje ahí hasta que tomó su temperatura normal; le saque del baño, la seque y le puse su pijama, la acosté, tenía que hablarle a mamá para avisarle que Sofía no iría al jardín de niños, tomó un plato de cereal y una manzana y se las lleve a Sofía, mire la hora y faltaban solo diez minutos para que entrara a clases.

—Te quedaras hoy en casa Sofía, tengo que irme al colegio, más tarde vendrá Antonio.

Salí corriendo de casa, tenía que llegar a tiempo, corrí hasta llegará a el colegio, apenas me sobraban tres minutos, con prisa me dirigí a mi casillero y tome mis libros, llegué al salón y el profesor aún no llegaba, suspire aliviada, para mi suerte solo faltaban unos días para salir de vacaciones, me senté en la última banca como siempre a mi lado estaba Jake el chico malo del colegio y al otro lado las chicas "populares" las que se encargaban de hacer que mi tiempo aquí fuera tan detestable.

—Eh idiota has hecho mi tarea—decía una de las chicas populares.

—¡Yo no tengo porque hacer tu tarea, idiota! —Ellas se burlaron de mí y se fueron a sus lugares.

—Eso, no te dejes —decía Jake—a mi es el único al que me tienes que hacer mi tarea.

—Eres un Idiota.

Jake era el hermano de mi mejor amiga Macarena o como suelo decirle Macatapa, ellos eran los únicos amigos que tenía en el colegio, eran los únicos que me defendían y que les gustaba estar conmigo.
La hora del receso había llegado, fuimos a la cafetería y me senté con Macatapa en la mesa del fondo, mire a Tyson acercarse a mí, sabía que buscaba molestarme, tomo la gelatina de mi bandeja.