03

2.3K 335 8
                                    

Sergio ya tenía 17 años, estaba en su último año y estaba bastante nervioso. Sus padres le recordaba todos los días que en un año más se convertiría en Alfa.

No le gustaba que lo presionarán de esa manera.

El único que lo podía calmar era Max.

Charles también podía, pero ahora estaba marcado por su alfa Carlos Sainz. Este ya había cumplido los 18, y tuvo su primer celo, presentándose obviamente como Alfa. Charles, al ver a su pareja entrar en celo, tuvo que pasarlo con el, dándose cuenta que se había presentado como beta, pues no tenía ningún cambio. Ambos habían pasado su primer celo juntos y ahora el beta tenía una muy bella marca en su cuello.

Ya no tenía tiempo para estar con Sergio, tenía que estar con su Alfa.

Aunque al entrar a secundaria había hecho más amigos. Pierre Gasly, un alfa que estaba con un muy lindo Omega, llamado Yuki Tsunoda. Y Oscar Piastri, un alfa que tenía por pareja a Lando Norris, un omega menor que el.

Pero no tenía la confianza suficiente para hablar con ellos.

Estaba caminando hacia la salida, pues ya que habían tocado la campana que indicaba el final de clases, dirigiéndose hacia su casa, cuando subió su mirada y encontró a la persona que más amaba en el mundo.

Max se había vuelto su novio cuando el tenía 13 años y Max 11. Por lo que hoy cumplían cuatro años de noviazgo e irían a festejar.

— Chequito.— Max lo tomo de la cintura y lo acerco hacia su propio cuerpo. Siempre tenía esas actitudes con el mayor. No lo podía evitar, algo dentro de él le exigía ser así.— ¿Cómo te fue?

— Bien.— Sergio sonrió, el era el mayor, pero Max salía antes de clases y le había prometido que lo pasaría a buscar.— ¿Y tu, Maxie?

— Bien. Me entregaron el examen de historia y aprobé.— Sonrió, con esa clásica sonrisa y unas arrugas se formaban al lado de sus ojos.

Sergio sonrió enternecido, sonrojándose levemente. Tenía un novio tan lindo.

— Felicidades, Maxie.

— Merezco un premio.— Menciono con una sonrisa traviesa.

— ¿Qué clase de premio?— Sergio ladeó su cabeza mirándolo con curiosidad y algo de sospecha.

— Beso.— Murmuró lo bastante bajo para que solo Sergio lo escuchará, apuntándose sus labios. Sergio se sonrojo aún mas y Max sonrió orgulloso, amaba esas reacciones que obtenía del mayor.

Sergio dejo un rápido beso en sus labios, y al alejarse, estaba rojo hasta las orejas.

Max río, el mayor se veía muy tierno, aún pareciendo un tomatito.

Luego, tomo la cintura de nuevo, y lo atrajo hacia el, comenzando a besarlo. Un beso inocente que paró luego de unos instantes. Ambos con unas lindas sonrisas. Max con una de autosuficiencia y Sergio con una avergonzada.

Sin duda, eran completamente inusuales. El omega actuaba de manera dominante y el alfa era sumiso.

Ambos tomados de la mano, se dirigieron hacia su cita.

UnexpectedWhere stories live. Discover now