43. VICIO.

193 46 7
                                    

Yang no quiso ser metiche, más tenía ganas de saber por qué a semejante hora de la noche, Minho seguía despierto.

Por ello, sigilosamente, intentando no ser descubierto, posó su oído cerca de la puerta, queriendo poder oír a través de esta. Lamentablemente, como si fuera a propósito, una vez que pretendió saber qué era lo que estaba pasando, el sonido cesó, dejando nada más que puro silencio en el ambiente.

Segundos después, Minho abrió la puerta de esta, y el rostro de Jeongin cayó sobre su pecho, que para su buena suerte, ahora vestía con una remera.

Lee sonrió divertido y tomó los hombros de Jeongin, empujándolo hacia atrás para poder enderezarlo. Este entonces sintió mucha vergüenza por la situación en la que el otro lo había encontrado.

- Yo... - quiso excusarse, no pudiendo encontrar las palabras exactas para explicar lo que estaba haciendo.

- Últimamente estás más curioso que de costumbre. - El mayor opinó, arqueando una ceja, hablando en voz baja, mirándolo fijo. - No puedes dormir? - preguntó tocando los cabellos húmedos que caían en su nuca con los dedos de su mano, haciendo que su roce lo estremeciera, doblando su cuello ante el tacto. - Sigues siendo sensible. - sonrió, adorando lo poco que necesitaba hacer para ver a Jeongin de esa forma.

- Estabas haciendo ruido. Q-quería saber si estabas bien. - Yang comentó mirándolo fijo, esperando poder obtener la verdad ante su pregunta.

- No te puedo decir lo que estaba haciendo, porque me regañarías. - Minho comentó, haciendo una mueca con su boca. - Pero es raro que no te hayas dado cuenta a esta altura.

Jeongin no dijo nada, más se quedó quieto unos segundos, queriendo entender a qué se refería el otro con sus palabras. No obstante, en menos de un minuto, ampliando todos sus sentidos, se dio cuenta que había un olor dulce en el cuarto,  y que colillas de lo que parecía ser un tabaco armado posaban en un cenicero sobre su mesa de luz.

- Te drogaste? - El menor preguntó, frunciendo el ceño mientras empujaba al otro hacia adentro para poder ver lo que había fumado más de cerca.

- Es sólo tabaco. - Minho comentó, sin siquiera mostrarse ido al respecto. Yang pensó que de seguro debía haberse acostumbrado a dicha adición, de modo que no le afectaba a sus sentidos.

- Minho. Si tu padre ve esto—

- No le importa. O acaso no viste como me habló la última vez? - sonrió irónico, procediendo a caminar a su ventana, en donde parecía tener armado otro, que estaba a medio terminar.

- Minho, sabes que no te hace bien hacer esto—

- Jeongin. - lo interrumpió nuevamente, mirándolo de repente serio al respecto. - No soy como tú. Nuestros padres no creen en mi. Es inútil que me esfuerce por alcanzar sus expectativas. - agregó antes de poder pitar su tabaco nuevamente y a continuación exalar aire por su boca. - Esto no es fuerte... No me pasará nada. - lo miró de reojo, haciendo que Yang suspirara, quedándose callado por un segundo.

Si bien no podía entender completamente como se sentía su hermanastro mayor, le daba lástima que no intentara ser mejor que eso. Pero tampoco iba a cambiarlo. No tenía por qué hacerlo.

- Quieres probar? - Minho le preguntó, luego de un par de minutos, haciendo que el menor se sorprendiese ante el respecto.

- Yo no fumo, Minho. - Jeongin respondió, sonando obvio, y el otro rió suavemente. 

- Bueno, técnicamente nadie fuma antes de fumar por primera vez. Yo tampoco lo hacía. - dijo, sin esperar su respuesta, tendiéndole a continuación el cigarillo al otro con su mano. 

- Yo...

- Una pitada no te hará absolutamente nada. Lo prometo. - el mayor comentó, mostrándole cierta confianza en saber sobre el tema.

Y aunque Jeongin sabía que no debía hacerlo, que quizás luego podría querer fumar de nuevo aquello que le daba, sus manos actuaron inconscientemente, tomando el tabaco entre sus dedos, procediendo a llevar este a su boca.

Segundos luego de probarlo, tosió con vehemencia, exhalando por la boca con amargura lo que había aspirado.

- Qué mierda—

Jeongin hizo cara de asco, pasándose la otra mano por su boca, con el fin de poder quitarse el sabor amargo que tenía, haciendo que Minho riese ante ello.

- Cómo a la gente le puede gustar eso? - preguntó siendo un poco exagerado, y Minho continuó fumando, más también manteniendo una sonrisa en sus labios.

- Es costumbre. No es como si el sabor fuera muy rico. - opinó honesto.

- Es un vicio entonces. - Yang dijo, pensando las palabras del otro. Lee posó sus ojos sobre los suyos, mirándolo fijo.

- Nunca has tenido uno? - preguntó ya un poco más serio.

- No que yo recuerde. - Jeongin negó lentamente con la cabeza, un poco dudoso, tratando de recordar si realmente había algo que le gustase tanto.

No obstante, como si fuera irónico, al posar su vista en él y bajar esta a sus labios, suspiró en voz baja, odiando aquella sensación que sentía. 

- Qué? - Minho preguntó arqueando una ceja, y aunque fuera mala idea, Yang procedió a quitarle de sus dedos el tabaco que recientemente había probado, esperando que este si le hiciera efecto a él, queriendo poder dejar de sobrepensar tanto. 







You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 07 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐘𝐎𝐔, 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐆 | 𝐦𝐢𝐧𝐣𝐞𝐨𝐧𝐠Where stories live. Discover now