𝗧𝗛𝗥𝗘𝗘

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La prueba había terminado hace un buen rato, yo estaba en el salón vacío recogiendo mis cosas y metiendo todo en mi mochila, Todoroki me esperaba en la entrada con un gesto de angustia notorio en el rostro. Cuando me acerqué a él con la mochila al hombro solo le hice un gesto para que se detuviera, no me gustaba que me viera con pena.

—¿Cómo quieres que te vea bien con eso en la garganta?—me cuestionó él, yo alcé mi mano derecha y la pasé por la venda que tenía en la garganta.—Cuando lo vea lo mataré, enserio.

Volteé la mirada a la derecha del pasillo y noté que todo el salón esperaba pacientemente ahí con las miradas bien puestas en Todoroki y en mi, con nervio empecé a caminar a lado de Shoto hacia ellos para poder llegar a la salida.

—Nozomi ¿Estás bien?—oí decir a Mina Ashido, yo solo volteé a verla y asentí con la cabeza.

—Denle espacio, necesita privacidad.—habló Tenía dispersando a todos para que pudiera pasar por en medio.

—Nozomi…—alguien me sostuvo del antebrazo, volteé a verlo y alcé las cejas al ver la angustia en el rostro de Kirishima.—Si necesitas hablar, tienes mi número.

No pude evitar verlo confundida, no podía oír muy bien y mi oído daba un constante pitido.

Le ofrecí una sonrisa, luego seguí con mi camino a lado de Todoroki, en algún momento él me tomó de la muñeca para caminar más rápido cuando pasábamos frente a la dirección. Aunque me sostenía con fuerza me esforcé para detenerme frente a la puerta y ver por la rendija; por lo poco que se podía ver del interior, pase mi vista por Katsuki, estaba sentado en una silla de la dirección con su madre detrás suya, tenía las manos entrelazadas con manchas rojas por todos lados, se veía aterrado.

—Aizawa, vámonos. Tu papá dijo que…

Ignoré a Todoroki, y realmente no lo había oído demasiado bien. Abrí la puerta de la oficina; y tanto Bakugou como su mamá, Midoriya y su madre, mi padre, mi tío y el director se me quedaron viendo.

—Nozomi, ve a casa.—me dijo mi papá alto para que lo oyera, Todoroki vino detrás de mi y me jaló del brazo.

—Fue un accidente.—pronuncié con mucha dificultad sintiendo un desgarre en mi garganta.—Él no quería lastimarme.

Volteé hacia Bakugou, él me miró con lágrimas en los ojos y las manos apretando sus palmas con fuerza.

—Joven Aizawa necesitamos evaluar la situación, pudo pasar a algo más serio. Deben tomarse las medidas necesarias.—me dijo el director, yo lo miré y negué con la cabeza.

—Solo era…—sentí un dolor más fuerte en mi garganta y me puse la mano en el cuello.

Todoroki me apegó a él y puso su mano sobre la mía, me miró directamente a los ojos su suspiró resignado entendiendo lo que le quería decir.

—Lo que quiere decir es que solo fue una disputa entre estudiantes. No tuvieron la primera mejor intención y se enojaron de más; pero eso está bien, él no lo volverá hacer ¿Cierto?—dijo Todoroki al final con un tono amenazante con la vista sobre Bakugou.

Todos voltearon a Katsuki, cerró sus ojos carmesí y negó con la cabeza.

—Fue un accidente.

Los mayores entre nosotros se miraron.

—Necesitamos hablar, que los menores salgan un momento.—dijo el director.

—¡Ah no, mi Nozomi no va a estar sola con esa cosa!—exclamó Hizashi, yo negué con la cabeza, no estaba bien llamarlo así.

—¡Esta bien! ¡Yo la cuidaré!—exclamó Todoroki.

Sentí la mano de Todoroki pasar por mi espalda y con calma me llevo fuera del salón con Midoriya a nuestras espaldas.

𝗘𝗹 𝘁𝗲𝗺𝗼𝗿 𝗮 𝗹𝗮 𝗽𝗲́𝗿𝗱𝗶𝗱𝗮   ᵇᵃᵏᵘᵍᵒᵘ ᵏᵃᵗˢᵘᵏⁱМесто, где живут истории. Откройте их для себя