Whatsapp (Niall Horan)

fourty eight

"¡Está bien, cállate Diablo!" Grito alejando sus asquerosos labios y su horrible cara de la mía. "Cómo puedes decir eso sin ponerte rojo, Satán" toco mis mejillas que están acaloradas, y seguro que de un tono rojizo que sería perfecto para ponérselo a Alice en los labios.

"Te ves tan graciosa cuando estás rojita y nerviosa por mi culpa que sería capaz de abandonar mi vergüenza solo para verte de esa manera". De nuevo, -y esta vez sin yo pararle-, se aproxima a mí y deja un cálido beso en mis labios. "También daría lo que fuera por besarte cada vez que pudiera. Es una pena que solo nos podamos ver 1 hora al día, 2 como mucho"

"¿Incluso si mi boca sabe a medicina sabor mierda?". Asiente, y me acerco para darle un beso aún más largo -y apasionado- que el de antes.

Unos segundos después suelta, "sí, definitivamente puedo acostumbrarme a ese sabor."

Se endereza cuando oye la puerta abrirse y detrás de él aparece mi madre con la mano sobre sus ojos. "Hey, chicos... Papá está en la cafetería, terminar ya. ¿Estáis visibles?". Ni siquiera sé por qué piensan que puedo tener sexo con Niall en un hospital. Miro a Niall, y él hace lo mismo sonriente. Oh, sí... No tendría ningún problema en tener sexo con él en un hospital. Pero no con una aguja clavada en mi brazo.

"Mamá porfavor, estamos visibles" bufo y hago levantar a Niall. Una vez levantado se gira hacia mí y deja un pico en mis labios. "Llámeme nada más llegues, o mejor llámame por la noche... O llámame a ambas horas. O cuando tú puedas, mejor"

Él sólo ríe para volver a darme un beso. "Te enviaré un mensaje nada más llegar y por la noche te llamaré. ¿Te parece bien?". Camina hacia la puerta y la abre. Gira y me lanza un beso al aire.

"Me parece más que perfecto". Y se va. Suspiro sonriente.

Mi madre carraspea la garganta lo cual hace que mi vista vaya hacia ella. "Realmente te gusta, ¿verdad?" Pregunta sonriente.

"Oh, no..." Y digo la verdad, no me gusta. "A mí me pasa algo más, mamá. Y-yo no sé... Le he dicho que estoy enamorada de él, mamá. Y me paro a pensar y verdaderamente pienso que sí, que me he enamorado. Pero, luego... Dios, sólo tengo 18 años, recién acabé el instituto, no puedo estar enamorada mamá", levanto mi mirada y ella me está mirando con sus ojos verdes que tanto me gustan.

"Tú d-"

"No. Espera, no he acabado". Cojo aire y lo vuelvo a soltar por la nariz. "Está bien... Luego, luego... Simplemente pienso en cómo me siento cuando él me abraza, en cuando me besa, en cómo me siento cada vez que estamos a milímetros de distancia. En lo nerviosa que me pongo cada vez que oigo su risa, cada vez que su piel roza la mía. Me encanta cuando le hago reír. Me encanta su voz, no por el hecho de ser bonita -que también- sino... Es suya, y todo lo que sea suyo, me gusta" sonrío insconcientemente, imaginando que Niall está aquí y me oye decir esto. Me imagino que me besa y cierro los ojos. "Me pongo a pensar en que sería capaz de cualquier cosa sólo por ver su sonrisa una y otra vez, cada mañana, cada noche, cada segund-..."

Reacciono de forma inesperada cuando siento que los brazos de mi madre están alrededor mío. Le dejo un espacio en la camilla para que pueda sentarse y lo hace, haciendo que el abrazo sea un poco más cómodo. "Cariño, no importa la edad. Tú de verdad estás enamorada de Niall". Se separa de mí y me vuelve s mostrar una enorme sonrisa. "No puedo asegurarte que estaréis juntos para siempre, y lo sabes... Por el simple hecho de que el amor es complicado y cualquier cosa puede pasar, pero sólo te daré un consejo... Disfruta de él, disfruta de él como si fuese agua en el desierto".

[***]

"¿No tienes sueño, cariño?", niego con la cabeza por tercera vez. Estoy esperando a que sea la hora para que Niall me llame y podamos hablar por teléfono.