La Neo-Reina Jadelle, reina de un lugar bello llamado Reino de Tsuki, recuerda con mucho amor su anterior vida, y a veces, anhela regresar al pasado.
P. D.: Esta historia va a tener elementos de animes como: Sailor Moon, Dragon Ball, Ranma 1/2, Pret...
Un par de días más tarde, ya llegando mediados de octubre y preparando a Shoot City para las fiestas de Halloween, Majorina había llamado a siete chicas a su presencia; siete chicas que tenían algo bastante especial en ellas: eran brujas. Su persona, sus camerinos, todo de ellas denotaba su apego al esoterismo, que hechizaban con sortilegios diabólicos. Aún mayor, que en ellas existía el rumor, la leyenda de que ellas eran los Siete Pecados Capitales encarnados.
- La Princesa Kurayami se ha vuelto muy desobediente... bueno, más de lo habitual - comenzó a describir Majorina -. Así que ya no nos está siendo útil, sin embargo, necesitamos obtener las reliquias y deshacernos de esas niñas, además de traer a la Reina Kurayami a su libertad, para poder hacernos con el multiverso.
- ¿Así que... requiere ahora de nuestros servicios? - preguntaron al unísono las siete mujeres.
- Así es - contestó Majorina -. Hay algo con el que el ser humano no puede lidiar sin ayuda divina, que batalla con esas inclinaciones pecaminosas de su naturaleza, y ustedes son esas siete pasiones del alma. Y todos sabemos que no hay caída más dolorosa que aquella que sube más alto, así que tú, Vanity, serás la primera.
Una chica dio un paso al frente, saliendo de la oscuridad y dejando verse, siendo iluminada por las luces del Circo.
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- Con mucho gusto, me desharé de ellas como los pequeños insectos insignificantes que son - sonrió Vanity.
Mientras, Galle se encontraba en su casa. Ella comenzó un recorrido por sus recuerdos, e hizo una regresión mental a su planeta natal, Alegk.
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Galle vivía en un planeta llamado Alegk, situado en un sistema estelar que se encontraba en las Pléyades del Sur, una galaxia que está a 479 años luz de la Tierra; era un planeta pacífico y armonioso, donde los saiyajin convivían con otras especies y respetaban la naturaleza. Ella pertenecía a una secta de saiyanas que se dedicaban a la magia y a la espiritualidad, donde tenía miles de hermanas en ellas. Ellas practicaban rituales y hechizos para comunicarse con los loa; espíritus poderosos que les otorgaban bendiciones y protección.
