Capitulo 4

11.5K 352 17
                                    

Narra Marie

Un terrible escalofrió recorre mi espalda de manera brusca, una sensación extraña, intento abrir los ojos pero mis parpados me pesan no logro ver nada hay algo que me lo impide, no se escuchan ruidos ni un mínimo murmullo solo se oye mi estomago quejarse.

Todo esta oscuro, una leve brisa pasa por mi espalda haciéndome temblar y que apreté mis dientes.

- ¿Hay alguien allí? se escucha una voz de mujer detrás mio.- Te oí ¿Quien esta ahí?

- ... Aquí estoy... dije con una voz casi inaudible.- ¿Donde estamos?¿Quien eres?

- No se yo estaba esperando el autobús, una camioneta se detuvo frente a mi... y... luego... la mujer rompe en lagrimas, Traga saliva.- Después aparecí aquí... ya se han llevado a dos mujeres que estaban conmigo... no han aparecido devuelta. Su tono de voz baja cada vez más hasta ser solo uno susurro. Solo se oye como llora y sus quejidos por las ataduras que tenemos ambas en las manos. Siento como si ellas no tuvieran fuerza, mi espalda ya comienza a dolerme por la postura incomoda de la silla.

Nos quedamos en silencio, como si algo estuviera apunto de pasar, y no nos equivocamos, de repente se escucha como la puerta rechina.

- A ver la damita, te vas. Los pasos se acercan hacia a mi, trago saliva y pongo todos mis sentidos alerta.

- SUÉLTAME MALDITO DESGRACIADO!, se oye como grita la mujer detrás mio y como cae la silla a su paso.

- No hagas perder mi paciencia te espera tu nuevo dueño. Se oye un fuerte ruido como un golpe, ocasionando un silencio repentino. Se va refunfuñando dando un portazo al salir.

Y de repente un alivio surgió en mi, haciéndome caer en un profundo sueño.

Me despierto por el murmullo de una conversación que se oye cada vez más fuerte. En un momento se detienen las voces y solo se escucha como se abre la puerta. Los pasos se acercan y el hombre comienza a desatarme los pies. Pero de un segundo al otro siento su respiración cerca de mi cuello, sus manos bajan desde mi rostro hasta la barbilla, intento resistir su contacto pero
en ello coloca su extensa lengua lamiendo mi cachete derecho.
Un gran repulsión se apodera de mi. El hombre deja su baba sobre mi rostro y me levanta de la silla, mis piernas no responden haciendo que caiga al piso.

- Levántate maldita perra, me coje del brazo bruscamente casi arrastrándome a la salida.

Después de un par de minutos mis piernas comenzaron a caminar solas justo cuando el hombre se detiene conmigo.

- Quédate aquí, no te muevas. Dijo el hombre con voz gruesa y déspota.

Yo me quede completamente inmóvil, ya que mis piernas se encuentran sin fuerzas, me moría de ganas de salir corriendo pero conservo la calma y paciencia. Luego de unos segundo siento como alguien me desata las manos, se sienten adoloridas por el apretón de las cuerdas, me saca lo que tengo en los ojos y logro ver una luz intensa que me resulta bastante perturbadora.

- Ponte esto ahora. Dijo un hombre todo vestido de negro, sin dejarme ver su rostro, extendiendo lo que a mi parecer era un vestido bastante corto de color carmín.

-¿Para que es esto? pregunte mientras examinaba la ropa. No se que demonios pretende de mi.

- TÚ deja de hacer preguntas y solo has lo que te ordeno YA! soltó un grito, obligándome así a ponerme la ropa. - Ponte esto también extiende su mano con un par de zapatos de tacón oscuros y altos.

El hombre me coje del brazo llevándome por un pasillo extenso hasta llegar a una puerta.

Narra James

Llegue a la casa de Albert, una gigantesca Mansión donde el realiza sus trabajos, el es mi jefe un mega multimillonario y el más buscado por la ley. Hoy debemos examinar la mercancía, no es algo que me agrade hacer pero no puedo decirle que no a el, después de todo además de ser su empleado sigo siendo su "hijo".

- Hola . Digo dándole un beso de cada lado de sus mejillas.

- Siéntate la subasta ya va a empezar. Varios hombres se encontraban en los sillones atentos al vidrio donde ingresaría la mercancía.

Se oye en los parlantes la voz que anuncia en distintos idiomas que la subasta va a comenzar.

- La primera mujer es de Italia aun sigue siendo virgen, las mujeres vírgenes son las de más valor, mi padre siempre compra unas vírgenes y las utiliza en su prostíbulo, en ello sale una mujer de aproximadamente 20 años, con risos dorados y piel pálida.

Y todos en la sala aprietan los botones de su control dando a saber cada uno el dinero apostado. Se la ganó un hombre codicioso que era del extranjero. La mujer sale y anuncian a otra.

- La segunda es de Suiza, ya no es más virgen.

La muchacha entra a la habitación, no podía creerlo no sabia que hacer, algo me dijo que tenia que actuar rápido.

- Comprala. Le dije a mi padre así sin más, mi padre me miro sin entender lo que estaba sucediendo, las apuestas comenzaron a sumarse no quería que nadie la compre, y el muy maldito no hacia nada.- COMPRALA AHORA! Alce aun más mi voz pero este seguía sin reaccionar.

De repente mis manos se encontraban sobre el control, apostado casi todo el dinero que le quedaba la suma subía aún más hasta que los demás retiraron sus apuestas dejándome así el premio mayor a mí.

Cuando levanto mi vista nuestras miradas se encuentran, se encuentra tan asustada y perdida. La retiran de la sala y logro ver a mi padre fulminándome.

- ¡¡¡¿QUE CREES QUE HAS HECHO? ERES UN MALDITO PENDEJO JAMES, HAS GASTADO TODO MI DINERO!!! ESTO TE SALDRÁ CARO Sono sus dedos y en un tris me tomaron por sorpresa tres hombres mucho más grandes que yo, me cojieron por ambos brazos llevándome hacia afuera.- ENCARGENSEN DE ÉL!

Estos monigotes me arrastraron por todo el pasillo hasta llegar al ascensor, cuando este para enfrente de nosotros, no dudo un segundo en atacarlos a los dos con ambos codos en la boca del estomago dejándolos sin aire y logrando escapar, corro por todo el lugar hasta llegar a la habitación donde se encuentran las mujeres. Entro con la esperanza de encontrarla... pero de repente la puerta se cierra... dejándome encerrado y a oscuras.

Narra Marie

No sabia lo que sucedía, ¿Que demonios hacia aquí? Estoy segura de que el planeo todo.

Algo me saca de mis pensamiento, la puerta se abre y se cierra en el instante, más de dos pisadas se oyen que se acercan. Me cojen por el brazo de una manera brusca levantándome de donde me encontraba, un susurro nada agradable perturba en mi oído.

- Guarda silencio y no te matare ahora mismo. Aguarde silencio mientras una impaciencia recorría mi cuerpo.

La puerta se abre nuevamente y un fuerte golpe me hace que pegue un salto. Luego la luz se enciende, me retiran lo que llevo puesto en la cabeza haciéndome marear por la luz intensa. El hombre presiona con una gran fuerza mi brazo y algo frió se coloca arriba de mi oreja.

- Con que te crees muy valiente James, yo que te di todo cuando la muerta de hambre de tu madre me arrebato todo el dinero la mayor parte de mi vida. Así me agradeces perjudicándome?

Ahora ya no tengo por que ser considerado contigo, despídete de tu preciosura una lastima, mueve su cabeza de un lado para el otro, una verdadera lastima me hubiese servido muy bien pero así aprenderás de una vez por todas.

El hombre presionaba aun más el arma a mi cabeza y de repente, un ruido tremendo se escucho acompañado de una bala.



Holaa lectoras espero que les haya gustado el capitulo se que es medio corto y aburrido el próximo les prometo que vendrá con toda la acción y con sucesos inesperados. 

Graciasss por leer, por favor comenten si les gusto  o no se aceptan opiniones y consejos. Nos vemos luego :) <33333

SOMETIDA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora