SOMETIDA.

Capitulo 3

Narra Marie

No puedo evitar que mi cabeza se llene de preguntas, solo tengo un día digamos que horas para darle mi respuesta a los ojos verdes.

Cuando llegue a mi casa, pase tiempo con mi madre hasta que llego la hora de leer el maldito contrato. Todo son clausulas, algunas muy absurdas y exageradas. No creo que sea para tanto.

" No puede salir de la casa si no es transportada por un chófer".

" No podrá dejar que nadie la vea con el Sr. James Porland".

" Deberá vestirse de manera adecuada frente a los ojos del Sr. James Porland".

" Deberá estar disponible solamente para el Sr. James Porland".

¿ Que no podre vestirme como quiero? allí si que ha exagerado. Ese hombre es un soberbio naturalmente además que tiene cara de psicópata controlador.

No sé como podre vivir de esta manera, ya comienzo a dudar que mi vida mejore.

Comenzaba a perderme entre las letras del contrato, pero lo que me llamo más la atención que la ultima hoja tenia un papel pequeño pegado con cinta, era el número de él.

No dudo dos segundo en llamarlo. Para avisarle.

Pero no me atendió haciéndome perder todo el valor que llevaba conmigo.

Narra James

Estoy en mi habitación, trabajando en mi nootbook cuando viene a mi cabeza ella.

Parece ser obediente, pero se que en algún momento va a osar desafiarme.

Se que va a aceptar el trato, no le queda de otra si quiere solucionar su problema deberá hacer todo lo que yo le pida sin discusión. La he estado observando y me mira como si intentara descifrar la clave de una caja fuerte, puede ser que le atraiga. Es rara, demasiado. Pero aún así no me encariñare con ella. No me lo permitiré.

- ¿Me has extrañado? Se escucha una voz seductora que provenía detrás de la puerta, quito mi mirada de la computadora y me topo con una pelirroja con un cuerpo escultural completamente desnuda.

- Sin dudas . dije examinándola de arriba hacia abajo.

- Púes aquí me tienes. dice mientras se acerca lentamente como una gacela hacia mi.

Se acerca y comienza a besarme desaforadamente, no se que le sucede pero pareciera que quiere comerme.

Comienza a sonar mi móvil. Trato de sacármela de encima pero el celular deja de sonar justo cuando logro escabullir mi mano para tomarlo pero fallo en el intento. Y los besos comenzaron a estremecerse.

Cuando logro sacarme de encima a esa mujer tan abrumante, las mujeres siempre buscan algo serio o se idealizan una historia donde no hay alguna, es tan cansador.

Yo no soy para nadie, la que quiera estar conmigo tendrá que lidiar con mis reglas.

*FLASHBACK*

-No puedo seguir con esto, ya no. Su mirada era tan fría que me aterraba, me controlaba podía lograr que yo cambie este no por un si.

-¿A que le temes James? No te sucederá nada ni a mi tampoco. Tú solo hazlo y no temas por mi.

No podía responder, no sabia que hacer, solo se que cojí lo que me decía estaba compuesto por varias cuerdas anudadas y atadas al extremo de una vara.

Ella me miro, casi dándome una orden.

- Hazlo James. El tono de su voz era aun más autoritaria.