•𝐄𝐘𝐄𝐒 𝐃𝐎𝐍𝐓 𝐋𝐈𝐄•

• • Capitulo 21 • •

Maldita sea, ¿tan obvia fui?

Pero Miles en lugar de parecer ofendido enseguida se hecho a reír, creo que en verdad estoy nerviosa.

Pero su risa de alguna forma logró tranquilizarme, aunque sea por unos momentos.

—Si. . .Perdón, no es por nada pero no quiero darle información a extraños.—Dije mientras miraba al gatito que ya había dejado de tomar leche y estaba jugando con los cordones de mis zapatos.

—Tiene sentido, pero ya no seré más un extraño si no tu compañero de escuela.—Respondio mientras se paraba y se sacudía el pantalón algo sucio por estar apoyado contra la pared.

Yo solamente lo imite mientras levantaba al gato.

—Eso supongo, pero bueno, fue un placer conocerte Miles.

—¿Por qué lo dices asi?—Me preguntó.

—“Asi” ¿Cómo?

—Como si no nos fuéramos a ver de nuevo.

—¿Nos vamos a ver de nuevo?—Ahora pregunte yo más confundida.

—Obviamente, después de todo, eres una extraña y no pienso a dejar a ese pobre gatito con una extraña ¿Verdad?—Miles comenzó a sonreír de manera socorrona.

Solo lo mire por unos momentos y sonreí mientras reía por un momento.

Es, sin duda, el chico más extraordinario que conocí en mí vida.

Teniendo eso en cuenta, es mejor no dejarlo escapar.

—Esta bien, como tu quieras Morales, ¿Nos vemos en la academia la semana que viene?

—Me parece perfecto.—Respondio sonriéndome mientras se despedía de mí y también del gato.

Que de nuevo lo quería rasguñar.

—Ese chico. . .Es raro—Pense.—Me gusta sin duda.

Apenas despegó mí mirada de Miles vuelvo a escuchar cómo tocaron la bosina de un auto, otra vez casi lo atropellan.

Yo sonreí al ver cómo él se disculpó una y otra vez con el conductor.

Desde ese entonces aquél pequeño gato no se despegó de mí lado, yo tampoco lo hice, creo que no hace falta aclarar que no solo hablo del gato.

                    UN HOMBRE de gran altura y fuerza se podía observar cargando a una joven mientras era amenazado por un cuchillo cerca de su carganta por Aarón.

—Aarón, tu sabes mejor que él que esto está mal.—Dijo aquel hombre con tranquilidad.

—Es mí sobrino, es el hijo de la mujer de mí difunto hermano, ¿Encerio piensas que no sería capaz de matar por él o por Río?—Contesto de manera seca y cortante.—Sueltala. Ahora.

—Aarón, si casualmente llegarás a matar alguien inocente-

—¿«INOCENTE»? Hermano debes estar bromeando, TRATASTE DE METER A MILES A LA PRISIÓN.—Lo detuvo en sus palabras mientras acercaba en cuchillo cada vez más a su garganta.

—Tu sobrino tenía en brazos a lo único que me quedaba. . .¿Que esperabas?—Murmuro lo último, Él solamente suspiro sin querer mostrar sus nervios a flor de piel.

Aarón no dijo nada, ya le habia dicho lo que quería que hiciera, estaba esperando únicamente eso.

—Aarón, se sinceró para lo que voy a decir ahora, Si te la entregó, ¿Miles mejorará o empeorará aún más?

No hubo respuesta, solamente un fuerte y frustrado sonido saliendo del afroamericano, que enseguida se alejo  un poco de él.

—No te mató ahora mismo por el simple hecho que la tienes a ella en brazos.

—Y también porque ni vos ni tu sobrino tienen las soberanas pelotas para tocarme.—Esta vez el que habló de manera seca fue él.—Porque vo' y yo sabemo' que la razón por la que ella no esté aquí no es por los hombres de Kingpin. . .

Nuevamente el cuchillo estuvo cerca de Roberto.

—No juegues con fuego mí hermano, te puedes quemar.

—Nah, esta vida ya me hizo probar más de una vez el ardor del fuego. . .—Dijo mientras retrocedía unos pasos y apretaba el cuerpo inconciente de ______ contra él.

—Por lo tanto no se preocupe mí queridísimo compañero. . .—Roberto se acomodo mejor su abrigó preparándose para lo que se venía, Aarón no se quedó atrás mientras guardaba su arma y comenzaba a tronarse los puños.

—Como decia mí viejo, que en paz descanse: “Yerba mala nunca muere”.