• • Capitulo 21 • •

Start from the beginning
                                        

—Lo mismo aplica con el grito si te lo preguntas.—Volvi hablar mientras me colocaba a una distancia segura del gato y yo.

Ese gato estaba realmente pequeño y delgado, al principio pensaría que era de un color gris, pero al ver sus patas me di cuenta que el color que tenía ahora era por la suciedad.

—Le he dejado comida aquí dos días seguidos, no a comido nada.—Me dijo mientras se colocaba a la par mío.

Me quedé mirando el gato unos momentos.

—Mm, parece muy pequeño, creo que si le das de comer algo como un trozo de pan no lo podrá masticar bien, creo que le convendría más la leche.—Murmure mientras miraba al gato escondido.

Me reí un poco al imaginarlo pensando: «Humanos estúpidos, denme comida».

—¿Qué tipo de leche?—Cierto, el chico.

—Em. . .Creo que era sin lactosa.

Apenas dije eso, solamente se paró y se fue al mercado de la esquina que aún seguía abierto.

Por andar corriendo sin fijarse casi lo atropella un auto.

Que idiota.

—¿Uh?—Mire hacia abajo para observar de nuevo al gato, pero está vez estaba jugando con los cordones de mis zapatillas.

Aproveché la oportunidad para acariciarlo un poco.

Para sorpresa de nadie, casi me rasguña, pero por suerte luego se acostumbró a mis caricias.

Lo sostuve en mí mano, era tan pequeño y delgado.

Una mueca de tristeza se formó en mis labios, ay mí vida.

Pero mí atención se fue del gato al escuchar cómo de nuevo alguien tocaba la bocina junto con un insulto a lo lejos.

—¿Porque. . . trajiste tres leches?—Pregunte sonriendo.

—Habia una oferta, compra uno y lleva dos.

—¿Seguro que no está vencida?—Dije mientras él me pasaba una de las botellas con leche y revisaba su fecha de caducidad.

Que sorpresa, no lo están.

—Yo también me sorprendi, creo que la leche sin lactosa no es algo que mucha gente compré.

El chico solamente se sentó a mí lado ayudando a qué el gatito tomara leche.

Nos quedamos así unos momentos en completo silencio, no sabía que decir, al parecer él tampoco.

Estoy agradecida que no haya sido un silencio incómodo, al menos yo así lo sentí, él también.

—¿Cómo te llamas?—Dije mientras acariciaba un poco al gato que seguía tomando un poco de leche.

—Ah, Soy Miles Morales, un gusto. . .

—¡______! Soy _______.

Miles se quedó unos momentos mirándome, como si tratará de reconocerme, pero después solamente me respondió:

—Tu nombre me suena familiar, ¿Estás en la academia Brooklyn vision?—Pregunte Miles empezando a sonreír.

Antes de contestar mire su ropa analizándolo de manera rápida, si me lo está preguntando es por algo asique-

—______.

—¿Si?

—Yo también voy a la Academía no te preocupes.—Esa respuesta por parte de él, me dejó helada y muerta de vergüenza.

•𝐄𝐘𝐄𝐒 𝐃𝐎𝐍𝐓 𝐋𝐈𝐄•Where stories live. Discover now