• • Capitulo 21 • •

Start from the beginning
                                        

A él le gustaban las bolitas de algodón que volanban.

Él las llamaba "Panaderos" porque tenían semillas adentro, y mientras volaban ellos la soltaban.

Cómo si estuvieran vendiendo pan.

Pero nunca les pagaban, Quizás mí papá les pueda pagar ahora que él puede volar.


















Mientras dibujaba comenzé a limpiar mis lágrimas con mis mangas manchadas por las tizas, mí mami me sostuvo y me limpio la cara que estaba llena de tiza.

Nadie me detuvo, de hecho, cuando mí mami me coloco en los brazos de mí abuela, ella me dio unos besitos en la frente mientras aún seguía llorando.

No recuerdo nada más de ese día, solamente recuerdo como mí abuela y mí abuelo trataban de consolarme ya que me empezó a agarrar hipo.

Y mí mami.

Ella solo se quedó una hora arrodillada enfrente de aquella piedra con símbolos, enfrente de aquel agujero.

En frente de lo que quedaba de mí papi.








































































           YA CASI era de noche, mí mamá me pidió que sacará la basura debido a que estaba ocupada con el trabajo y la reciente mudanza.

Casi nos quedamos sin cosas debido al experimento fallido de ella.

Y... Extrañamente mí mochila fue la unica cosa que no salió volando en la explotación.

Pero bueno, cosas que pasan, supongo.

Cuando porfin coloque la bolsa en el contenedor hizo un eco adentro del mismo, no solo provocó que una de las botellas que había adentro hicieran un ruido agudo, también, provocó un maullido.

¿Un... Maullido?

Enseguida meti mí cabeza en el contenedor, aliviandome que adentro no hubiera nada, nope, ningún gatito.

Hasta que dirigí mí atención a algo más, una voz.

Me tense enseguida, ¿Y si da la casualidad que estoy cerca de unos “Negocios”? —No sería ninguna sorpresa— Pero igual.

Estaba apunto de irme, hasta que volví a escuchar un maullido, no, más bien, fue un gruñido.

Bueno ya fue, la curiosidad mato al gato.

Agarre cualquier cosa que estaba cerca mío, lo cual fue una roca.

Me acerque con cuidado, lista si llega la necesidad de defenderme.

Pero ¿Qué es lo primero que veo? Un chico negro con buzo gris y capucha tratando de acercarse al gato.

Me quedé en silencio unos momentos, ¿Era de confiar?

Hasta que llega un momento dónde el gato casi le araña la mano, él se alejo un poco asustado agarrándose de la mano y cayéndose en el proceso.

Soltó un grito más agudo que escuche en mí vida, si, seguramente era alguien en quien confíar.

—Teniendo esa capucha puesta mucho menos va confiar en ti, ¿Lo sabes no?—Dije mientras tiraba la roca hacia otra parte atrás de mí.

Él pareció asustarse de nuevo soltando aquel grito agudo, de nuevo.

•𝐄𝐘𝐄𝐒 𝐃𝐎𝐍𝐓 𝐋𝐈𝐄•Where stories live. Discover now