Chapter 2

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Comenzó a besar y a lamer su delicado cuello, dando oleadas de calor a la joven mujer de cabello rojo. Sus besos recorrieron hasta su clavícula, donde dio un fuerte mordisco, dando un gran gemido a la mujer ya excitada. 

Con sus manos fuertes y grandes tomó sus suaves manos. Con facilidad arrancó su short y empezó a bajar lentamente su braga. Se acercó a ella y le susurró al oído:

- Te daré tan duro que estarás temblando por una semana entera - gruñó él hombre dominante -

La mujer se sentía realmente excitada, quería desesperadamente su miembro enterrado en su intimidad. Ella gimió en respuesta. Él sin previo aviso metió dos dedos en su vagina y comenzó a dar movimientos circulares, entraba y salía sin parar. Mientras aumentaba la velocidad, enterró su rostro en su intimidad y lamió sus labios vaginales.

Su miembro pedía a gritos estar enterrado en ella y follarla con fuerza hasta dejarla sin aliento. Amaba ser dominante, ella era su presa, su juguete.

- Hazme tuya, quiero sentirte - gimió suavemente mientras tocaba sus pechos y mordía su labio inferior -

- ¿Cómo se pide? - su voz sonó ronca -

- Quiero sentirte, papi. Follame ahora - ordenó ella con desesperación -

El tomó su miembro y lo introdujo sin piedad, dejando un gran grito por parte de ella. Él gruñó en respuesta y comenzó a embestirla con fuerza mientras otros gruñidos extraños salían de su boca.

Él solo buscaba placer por un rato. Era extraño para el hacer eso, no quería tener sexo con otras mujeres que no sea su compañera; su mate. Pero no podía controlar el calor, su excitacion. Era realmente difícil, los de sus especies son seres muy activos y pocos logran poder controlar esa necesidad.

- Más, más... - pidió gimiendo -

Entonces las embestidas eran mucho más fuertes que antes. Gritaba de placer mientras entraba profundamente. El sudor, el calor, el choque de pieles mientras entraba y salía era lo más erotico que podía haber.

- ¿Quieres que me venga en tu boca, pequeña?, dime... ¿quieres eso?... - sujetó con fuerza el cabello de la joven mientras la embestia con rudeza -

- ¡Si, por favor! - respondió ella gimiendo a lo alto -

Él con una sonrisa pícara salió de ella y se paró de la cama. La joven se arrodilló en el suelo y esperó como todo su semen caía en su pequeña boca y rostro. Ella lamió y trago con gusto y sonrió.

- Que rico eres, papi - habló, mientras se ponía de pie -

Él la observó por unos segundos y luego se volteó para tomar su bóxer que se encontraba en el suelo. Su rostro ahora estaba serio, frío.

- Lárgate - con un tono dominante y frío -

- ¿Pero que sucede, no te gustó? - preguntó ella bajando la cabeza -

La mujer se acercó a él. Tomó su rostro y lo miró.

- Caleb, ¿Ya no me quieres? -

- Yo nunca te quise, July. A la que realmente amaré por siempre será mi compañera, mi alma gemela, pero no tú -

Las palabras hirientes de Caleb sólo hacían que cada lágrima de July resbalaran por sus suaves mejillas. Su nariz estaba roja y un pequeño sollozo salió de su boca.

- Eres patético, Caleb. Tan solo eres un poco hombre que solo usa a las mujeres - habló con sufrimiento -

- Y lo soy, lo acepto, July. Ahora déjame solo, no quiero verte - cerró los ojos con fuerza controlando su paciencia -

- Yo tampoco quiero verte nunca más - salió rápidamente de la lujosa habitación de Caleb dando un fuerte portazo -

Caleb suspiró frustrado. Necesitaba cuanto antes a su futura Luna. El sería su único dueño, el que la complaceria de todo y amarla hasta la eternidad, porque así se lo concedió su Diosa.

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⏰ Last updated: May 05 ⏰

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