Ojos color Cielo

cambios

Narrador omnisciente

Wednesday despertó por un golpe en la puerta sentándose en la cama, sintió el agarre en su cintura viendo que era Enid abrazada a ella , notó que estaba desnuda y recordó lo que habían hecho un tiempo atrás y su cara se tornó completamente roja de recordarlo.

-wednesday cariño vamos a ir al lago ¿Vas a ir con Enid?- se levanto con cuidado de no despertarla y se puso sus boxers que estaban tirados en el piso y una camiseta que tenía en una silla que le quedaba muy grande cubriendo bastante de su cuerpo, caminó a la puerta y abrió viendo a su madre a punto de tocar nuevamente la vió de pies a cabeza y asomó su cabeza dentro de la habitación, específicamente a la cama e hizo un o con su boca y le sonrió.

-lamento interrumpirlas solo me preguntaba si iban a ir, nosotros iremos ahora pero sería mejor que fueran a comer antes de ir ya es algo tarde- wednesday asistió con la cabeza e intentó cerrar un poco la puerta para que su madre dejará de mirar hacia adentro de la habitación.

-gracias madre y no interumpiste nada importante más que mi sueño pero igual gracias y despertare a Enid para bajar a comer algo, si quieren pueden adelantarse- Morticia volvió a sonreír y asintió con la cabeza pero antes de que volviera a cerrar la puerta sentio la mano de la mujer detener la puerta.

-casi lo olvido, ese condón lo envuelve en papel, mételo en una bolsita y lo tiras en la basura, asegúrate que no se rompa porque podrían usar...- la chica interrumpió con la mano a su madre antes de que siguiera hablando y respiró profundo restregando sus manos sobre su cara -madre tranquila, se que hacer y como hacerlo, padre ya me había dado esta charla que la vi innecesario hasta el día de hoy, nos vemos después madre-

Cerró ahora sí la puerta y volvió su vista a la cama encontrandose a Enid sentada cubriendo su cuerpo con las cobijas, se acercó a ella y lentamente subio a la cama y tomándola en brazos dejando un beso en sus labios, Enid se reacomodo y puso la cobija bien, wednesday sonrió por su acción tan tierna y se recargó con Enid en brazos sobre el respaldo de la cama

-¿Cómo te sientes Enid?- está le sonrió y se volvió a recostar en la cama sonriendo -estoy bien, un poco emocionada y un tanto adolorida pero es soportable- acaricio la mano de la alfa y sonrió tiernamente -gracias por darme la mejor tarde de mi vida, jamás creí que tener sexo sería tan romántico- dijo la chica estirándose entre las cobijas.

-ni que lo digas, yo creí que jamás lo tendría en mi vida y mírame aquí en mi primera vez pero es con la persona que amo y es lo más importante- Enid se levantó juntando sus labios con los de la pelinegra, dejando más besos cortos por todo su rostro.

-es la primera vez que veo uno tan grande para alguien de nuestra edad- wednesday se alarmó y tomó de las manos a Enid sorprendida por sus palabras -se lo que piensas y no, no eh tenido relaciones con nadie más, pero por su puesto que me han llegado más de un mensaje de alfas y chicos betas ofreciendo sus servicios a una de las Omegas más cotizadas y solteras de todo nunca más, que claro rechacé a todos- un gruñido sonó por toda la habitación y la dueña de este tenía una mirada sería y molesta apretando el agarre en los brazos de la rubia

-w..wens? Me...- no terminó de hablar cuando sintió los labios de la pelinegra callarla, era un beso duro, lleno de deseo y lujuria, wednesday se separó un poco dejando respirar a la rubia que abrió su boca para tomar aire pero la morena aprovechó eso y mete su lengua en ella apoderándose completamente de la Omega, sin dejarla de besar la recostó en la cama y recorrió su cuerpo con delicadeza pero firme y desosa, pasó primero por sus piernas y muslos llegando a su cadera pasando por su espalda y terminando en un seno, Enid ahogó un gemido ya que su boca estaba invadida de pasión, pasando sus manos por la espalda de la pelinegra recorrió la playera y se aferro a su espalda con sus garras, sentía la erección de la alfa cuberta por los boxer, la habitación rápidamente se inundó de las feromonas de la alfa en un aroma lleno de deseo, posesión y odio, la rubia no podría resistir mucho y cayó completamente en el deseo que la alfa le provocaba, por fin su boca fue liberada y tratando de controlar su respiracion vio a su alfa quitar su playera, enid aprovecho esa oportunidad para agarrar su falo y sacarlo de los boxers la morena soltó un suspiro y dejó que la Omega continuará sentándose en la cama, la rubia sacó los boxers de la pelinegra con destreza y tomó nuevamente la erección