FIVE NIGHTS AT FREDDY'S

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Soy Nicole. Tengo confusos pensamientos que se revuelven en mi mente, no sé cómo explicar mi situación, todo se nubla en mi memoria, por momentos parece como si no viviera en el planeta tierra. Parece que he perdido gran parte de mi cerebro y solo puedo recordar cosas, fragmentos, recuerdos notables se repiten una y otra vez sin poder detenerse, les detallaré mi remembranza.

Recuerdo a mis padres, cómo ustedes saben los padres siempre encuentran nuevas formas de entretener o enriquecer a sus hijos. De hecho, los primeros años son los más importantes en la vida de un niño cuando se trata de desarrollar su mente joven.

-Esto no fue diferente para mí.

Mi mamá siempre me llevaba a las salas de juegos árcade, con todo tipo de juegos de primera línea. O a los parques, con los gimnasios que siempre estaban muy calientes por el día soleado. No habían demasiadas opciones para elegir, pero por lo que eran, fueron los mejores momentos de cuando apenas podía caminar.

Había llegado el día de mi séptimo cumpleaños. Y mi mamá me tenía reservado un regalo sumamente especial que supuestamente nunca iba a poder olvidar...

Como su regalo, ella me llevó al restaurante de Freddy Fazbear's. Se suponía que era un lugar enorme y divertido, por lo que puedo recordar: un lugar mágico para niños y adultos por igual, donde la fantasía y la diversión cobran vida, o algo así. Para ser honesta, parecía realmente prometedor, y mentiría si dijera que no estaba emocionada de ir allí.

Realmente, en esos momentos me encontraba clara y absolutamente entusiasmada. Ya que siempre soñé con ir a ese colorido y alegre sitio.

La pizza.... Bueno.... Era espantosa. Parecía hecha de mala gana, con pereza y mal distribuida, con una masa que se asemejaba a cartón y con un sabor muy rancio y nada formidable.

-Nadie iba allí por la comida. Creo que iban por algo más y luego descubrí el motivo.

Todos acudían allí para ver al oso Freddy Fazbear y a su pandilla de extravagantes amigos tales como Bonnie la coneja y Chica la polluela. Foxy el Zorro, quien vivía en la cueva del pirata. Pensando en ello ahora, los animatronics estaban en excelentes condiciones.

Se movían a cuerpo completo mientras cantaban en el escenario, incluso Foxy se movía un poco en su pequeño telón pirata.

De hecho, recuerdo que después de unas cuantas canciones, los personajes se bajaban del escenario para caminar alrededor interactuando con los niños.

Se acercaban hacia ellos y decían cosas como.

¿Cómo esta la pizza?, de seguro excelente.

-¿Se están divirtiendo, Por qué yo si?

En uno de esos momentos, Foxy se me acercó y me dijo "Voy a atraparte". ¿Qué esperas, ya tiene que empezar a correr? Me pareció divertido. Actuó de lo más lindo y juguetón. Así que le hice caso y corrí por un pasillo de baldosas amarillas. Yo no quería que foxi el lindo zorro me atrapara, yo estaba corriendo lo más rápido que daban mis pies.

 Yo no quería que foxi el lindo zorro me atrapara, yo estaba corriendo lo más rápido que daban mis pies

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CUENTOS CORTOS DE TERROR  [COMPLETA]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz