👤: Lazara Hanny... 18 años recién cumplidos independiente al fin, logrando su mayor deseo... Salir del peligroso y controlador mundo de su madre, viviendo su vida como una chica normal que va en primer año de la universidad en el país que tanto ha...
Su mirada tenía una pelea constante entre mis ojos y mis labios, su respiración era acelerada como si estuviera controlando sus instintos de hombre, unos pequeños mechones de su cabello se metían entre sus ojos haciéndolo ver tres veces más sexy pero esos intrusos no me ocultaban el hermoso brillo que resaltaba en ellos, llenos de oscuridad y peligro, de secretos y mentiras pero aún con todos esos puntos negativos mis ojos buscaban la mínima pisca de pureza en ellos.
Nuestros alientos eran uno solo y nuestras naricez ya se hacían leves caricias de bienvenida. Esos suspiros que salian de su boca me excitaban de sobre manera, loca de ganas de que me besara con esos labios tan ostentosos.
Desidida a acabar con esos pequeños centímetros que separaban nuestras bocas, tomo con fuerza de su cuello y lo atraigo directo a mis labios.
Tenía todo el control de la situación, tanto así que me hacía ver cómo una desesperada, pero en este preciso momento eso es lo que menos me importa.
Sus labios son tan suaves y adictivos que podrían llevarte al mismísimo cielo con un solo toque, lo besaba tan desesperadamente que sentía que podía morir en sus labios... era un acto tan placentero y satisfactorio que me hacía olvidarme de todos mis problemas, de mi vida, incluso mi nombre.
Me tomé el atrevimiento de introducir mi lengua en su boca, llevando mis manos a cabello acercándolo más a mi y su única señal de aceptación eran esos pequeños jadeos que se escapaban desde lo más profundo de su garganta.
Nunca sentí otro tacto que no fuera el de sus labios por lo que me separé algo confundida con la entre ceja fruncida con una leve mueca de disgusto.
Al bajar mi vista pude notar como las venas de sus manos estaban mas que marcadas ya que apretaba los brazos del asiento con gran fuerza, sus ojos aún seguían cerrados y sus labios entre abiertos dejaban salir suspiros carecidos de aire por el beso que le robé.
Tiene más autocontrol del que pensaba o solamente lo hace conmigo!?
Junte nuestras frentes pientras hacia leves caricias en su nuca, por qué?? por qué razón nos hacía esto??
En estos momentos solo puedo sentirme como la virgen desesperada... me hacía sentir un poco de vergüenza pero si ya llegué hasta aquí que más da!?
—Jungkook... por favor— suplique en un susurro.
—Lazara... no quiero hacerte daño... yo no soy una buena persona, soy un falso... todo esto es una men— lo callo con un roce divino de labios, un beso pequeño pero lleno de deseo.
—Nada de eso me importa... así que cállate... besame... y quítame estás ganas que te tengo— dije en susurros únicamente audibles para el.
Mientras me paraba de rodillas sobre la mesa, recorría desde arriba todo lo esbelto de su cuerpo.
Al abrir este sus ojos topandose conmigo, el aire de sus pulmones iba saliendo en lo que su mirada subía por mi cuerpo hasta llegar a mis ojos.
Se levantó lentamente del asiento y camino igual hasta estar justo frente a mi, a nada de mis labios, uniendo nuestras respiraciones para solamente dejarme un pequeño mordisco en el labio inferior y tomar una de mis manos con delicadeza para ponerme de pie sobre la mesa.
No soltó mi mano sin antes dejar un delicado beso sobre su dorso haciendo que toda la vergüenza que sentía minutos antes desapareciera para reemplazarla por un sentimiento más especial... uno que sin duda alguna me hizo sentir las famosas mariposas.
Lleve un mechón de mi cabello detrás de mi oreja para que no me obstruyera la fantástica vista que tenía del sonrisa moja bragas.
Con sus dos manos empezó a hacer un recorrido por todas mis piernas desde mis tobillos hasta los bordes de mi vestido erizando todos los malditos pelos de mi piel.
Olvide como se respiraba en el momento que sus labios tocaron la piel de mis muslos y como entre caricias y besos húmedos se iba adentrando a mi zona vírgen.
Sus dedos comenzaron a subir lentamente mi vestido dejando a la vista de sus negros ojos mis bragas de encaje las que, de hecho, ya estaban mojadas gracias a él.
Sus besos seguían subiendo, y seguían dándome ese cosquilleo que me hacía temblar las rodillas y llevar mi cabeza hacia atrás mientras mordía mis labios para no dejar escapar ningún gemido exagerado... los cuales ya no pude controlar en el momento que sus besos estaban justamente sobre mi vaina y sus manos apretaban con fuerza mis glúteos.
Veía desde arriba como su cabeza se movía buscando más fricción con la tela de mis bragas por lo que mis manos no dudaron en bajar a acariciar su sedoso cabello dándole más motivación a continuar con sus exitantes movimientos.
Me tenía esa zona tan húmeda que se escuchaban fuertes y claros los chasquidos que creaban sus labios con mi mojada vagina.
Mis rodillas temblaban a tal grado que si no fuera por los reflejos del chico que logro cargarme, me hubiera estampado directo contra el suelo.
Mi cuerpo cayó algo brusco sobre la mesa debido a mi flojera, el mayor golpe se lo llevó mi espalda baja y mis codos ya que JK me sostuvo fuerte de los muslos... cuando termine de quejarme por el dolor logre procesar en la reveladora posición que había caído... ya que me encontraba con las piernas de par en par siendo detalladamente observada por Jungkook.
Sus manos aflojaron mis muslos para llevarlas a mis rodillas y hacerme abrir más las piernas, por mi columna corría electricidad al ver cómo JK no apartaba la mirada de mi zona, era como si admirara una joya parecida... bueno... mi tesorito.
Los gemidos fueron involuntarios cuando sus dedos pasaron por lo sensible de mis partes desasiendose al fin de mis bragas.
Subió más mi vestido dejando salir mis pechos los cuales no dudo en amasar y llevar a su boca con necesidad.
Fue dejando un camino de saliva hasta llegar a mi punto g donde empezó a hacer movimientos ágiles con su lengua y con leves apretones en mis pechos, en un va y ven de lujuria que me llevaba directo a la locura... no demore mucho en llegar a mi tan deseado primer orgasmo.
Fue algo imposible de comparar con absolutamente nada... lo mejor del mundo en como cada uno de tus nervios, cada uno de tus músculos, y tegidos de tu cuerpo se contraen para después explotar de placer y todo eso causado por una sola persona en mi caso nadie más que el Playboy de Jeon Jungkook....
